Saltillo, Coah.- Una certera puñalada en el abdomen fue suficiente para que un joven perdiera la vida en una de las camas del Hospital General durante la madrugada del domingo, pues aunque médicos hicieron todo lo posible para restablecer sus signos vitales no pudieron, se esfumaron por completo.

Y fue por una riña entre ebrios la razón suficiente para que Jack Pérez Alpíres, de 38 años, acabara de tajo con la vida de Édgar Alejandro Palacios Reyna, quien contaba con tan sólo 20 años.

“Todo lo comenzó el presunto, pues argumentaba que Édgar le había robado unos objetos del interior de su casa”, mencionó Ramón Olvera, agente del Ministerio Público del Cuarto Grupo de Homicidios.

UNAS CERVEZAS

Transcurrían las 9:00 horas del sábado 9 de junio y en el domicilio marcado con el 378 del fraccionamiento Oceanía Bulevares se disfrutaba de una fiesta, de esas llamadas “tempraneras”, que invitan al goce eterno.

Y es que fue el mismo Jack, la persona que acabaría con la vida de uno de ellos, el encargado de invitar a Édgar y a sus amigos a disfrutar de unas deliciosas cervezas en el interior de su humilde hogar.

“Estaban tomando en la casa de Jack, pero pasadas las horas se desató un pleito”, señaló la fuente.

Jack, conocido por su mal tomar, comenzó a exigir a sus invitados un sinfín de cosas.

El desenfrenado sujeto les pedía a gritos que le regresaran los objetos que habían tomado sin permiso.

Debido al problema que se generó en el interior del 378, los invitados decidieron retirarse cerca de las 14:00 horas del sábado, pues sabían que aquel enfurecido borracho sería capaz de cometer hasta lo más bajo por tratar de recuperar lo “suyo”.

Pero las cosas no terminaron ahí, pues aunque Édgar como sus amigos se encontraban en sus casas, Jack salió en busca del que creía que era el presunto ladrón de sus cosas, por eso acudió al domicilio ubicado en Indonesia, en la colonia Oceanía.

Al abrir la puerta, Jack no dudó un solo segundo, sacó de su vestimenta el cuchillo y lo enterró una sola vez en el abdomen de su supuesto rival, para después escapar rumbo a su casa.

Aunque lo trasladaron al Hospital General, en donde trataron de salvar su vida, personal médico dio la fatal noticia de su muerte cerca de las 3:00 horas de la madrugada del domingo 10 de junio, hecho por el que acudió personal del Cuarto Grupo de Homicidios.

Gracias a los testigos, personal de la Policía Investigadora del Estado logró la detención del probable homicida, quien permanecía en su domicilio y se le giró un arraigo de 15 días en el hotel Santa María, ubicado en Ramos Arizpe.