Saltillo, Coahuila.- La basura de un hombre es el tesoro de otro, esa es la frase que podría resumir la exposición que el artista Ramiro Rivera inauguró en la Taberna el Cerdo de Babel, llamada Scrap du Oro, en la cual interviniendo ciertos objetos logra crear una realidad al mismo tiempo que elabora una crítica al consumismo y a la acumulación crónica de los tiempos modernos.

La exposición es el resultado de un largo proceso de trabajo, en el que los paseos diarios por la ciudad y por sus objetos muertos son gatilleros de disparos de imaginación que llevan a alguna obra.

“El proceso de creación de esta exposición inició desde hace como cuatro años y fue a partir de piezas abandonadas como materia prima. Es tomar un poquito de todo lo que me encuentro como algo que puede servirme en alguna de mis obras.

“Comencé a tener la idea de apropiarme de ellas (piezas abandonadas), tomando la apropiación como una recreación de los objetos. A partir de ahí comenzó y eso me llevó a cómo conseguir las piezas”, expresó Rivera.

Una de las características de la modernidad versa sobre capacidad adquisitiva que tengan los sujetos, una cuestión que ha sido criticada desde el pop art de Andy Warhol, hasta los zombis originales de George A. Romero, y esto es un discurso retomado en la obra de Rivera.

“Creo que esta serie tiene que ver con un asunto no sólo personal, sino algo que es bastante de estos tiempos que es la acumulación excesiva, pero sobre todo ya que a veces vemos algo y ya queremos poseerlo de alguna manera, y muchas veces es no sólo poseerlos, sino también es querer imprimirles nuestra propio sello. Es como cuando la gente personaliza sus gadgets: celulares, pantallas, todo”, señala.

Las pinturas, intervenciones y dibujos que componen Scrap du Oro son obras que retratan a personajes como Manuel Acuña hasta aquellos de videojuegos u obras cuya intervención en manos del artista ha sido mínima porque su valor artístico es el simple hecho de ser.

“No me planteo mucho la separación entre alta y baja cultura. Cuando trabajo nunca tengo a consideración esa división. Yo veo que en esta época estamos mucho más allá de este distanciamiento, ya que hay una síntesis muy cabrona de todos los conceptos a los que nos vemos bombardeados por los medios, además de toda está información que unos a otros nos vamos pasando. Creo que está mezcla es más bien una razón de nuestros tiempos al igual que nosotros.

“Pero, por ejemplo, tampoco me plantee la idea de que funcionará como una exposición unitaria, sino que cada obra hablará por sí misma dada su naturaleza. Ya que hay distintas formas en ellas: hay cosas muy abstractas y minimalistas y otras totalmente distintas”, finalizó el artista.

LA TELA DEL CONSUMISMO

Por otra parte, Adriana Villalpando, critica también la acumulación, pero de una forma más personal y cercana debido a que su exposición llamada Tejido Plano retrata la acumulación sentimental, pero también al consumismo de los tiempos dominados por la moda y las ventas sin escrúpulos.

“La idea me llega un día después de una reflexión personal acerca de la acumulación. Era ver también esa parte del consumo y las funciones actuales del mercado, no solamente la de las ventas sino también lo que queda después de ellas”, comentó Villalpando a Zócalo.

A pesar de que la acumulación puede ser una patología clínica, es también una cercanía sentimental con los objetos, cosas de las cuales no queremos desprendernos por su valor en recuerdos, y es esto lo que las empresas que los crean conocen muy bien.

“La relación con los objetos es lo que siempre nos han estado vendiendo. Esa relación con los objetos de saber que son regalos ya nos crea la idea de una cercanía. Las ventas parten de eso: de vendernos lazos sentimentales con los objetos, con las ideas de que nos harán sentir bien, que nos harán ver genial.

“Es un poco de hablarle a las personas sobre la relación que tenemos en México como consumidores de todos los desechos textiles de Estados Unidos, al igual que África. Estos desechos no duran el tiempo suficiente por su baja calidad, esto también es un tema: el de la rapidez”.

El tejido plano es la primera forma de creación de ropa de la humanidad y es, también, la analogía que Villalpando utiliza para criticar la evolución consumista del ser humano a través de líneas de tela que se cruzan y se unen sobre las paredes del bar.