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‘Adolescencia es una bomba de tiempo’

Por Paúl Garza

Publicado el martes, 24 de enero del 2017 a las 10:00


Asegura sicóloga solamente se desactiva con comunicación entre padres e hijos...

Piedras Negras, Coah.- Es en la adolescencia la etapa en donde se disparan las enfermedades mentales, por ello tenemos que estar muy al pendiente de las señales, síntomas y conductas de nuestros hijos, expresó la sicóloga Blanca Cortez Gloria.

Al abordarla sobre el tema de la violencia escolar, derivado del trágico episodio en el cual un adolescente colegial abrió fuego contra la maestra y sus compañeros alumnos en una escuela en Monterrey, Nuevo León, la especialista subraya que si no se atiende a tiempo puede desencadenar en una bipolaridad, una depresión esquizofrénica o maniaca con este tipo de acciones.

“Es importante darle un seguimiento adecuado a estos casos, principalmente si tienen antecedentes familiares, para atenderlos con un tratamiento que les permita desarrollarse y llevar una vida normal”, expresó la doctora Cortez.

En la particular situación del adolescente regiomontano, es comprensible la manipulación de los medios sobre el perfil sicológico del niño, aunque se ha dicho que atravesaba por una etapa depresiva, este estado de ánimo es causa de la propia autodestrucción, pero no busca la de los demás.

“Sin embargo, una enfermedad esquizofrénica o maniaca es mucho más seria y puede generar problemas a su alrededor”.

En términos más generalizados para entender la conducta de los niños y jóvenes, refiere la especialista en la materia, la adolescencia es una etapa de muchos cambios y muchos síntomas, a veces confundidos como normales, pero en realidad requieren de más atención.

Es la etapa, explica la catedrática, de la transición al dejar atrás la niñez, de desprenderse del proteccionismo de los padres, las comodidades y de tener siempre la solución para enfrentarse a problemas y frustraciones a los cuales no estaban preparados a resolver.

“Una forma de formarlos es creándoles compromisos y responsabilidades para que poco a poco los vayan resolviendo, desde niños; no son animalitos a los que nada más hay que darles de comer”, explicó.

Hay padres de familia que tienen la falsa idea, obviamente con toda la buena intención, de proporcionarles a sus hijos todos los recursos materiales a su alcance, pero olvidan lo más importante: Dedicarles tiempo a ellos.

Esto genera niños y adolescentes enclaustrados en sus móviles, en su computadora, videojuegos y en la televisión, sacrificando la comunicación entre padres e hijos cuando más se necesita.

Sobre todo porque los padres deben saber qué clase de información están recibiendo sus hijos de las redes sociales o del contenido de videojuegos, muchos de los cuales son extremadamente violentos.

“Antes los padres de familia trataban de supervisar lo que veían sus hijos en la computadora, pero ahora con los celulares conectados se complica, pero los padres deben ser vigilantes, crear la comunicación y la reflexión cuando ven imágenes o escenas de una agresión, una violación o abuso”.

Si el niño o el adolescente es de pensamiento muy ligero ante este tipo imágenes, la responsabilidad de los padres es hablar con ellos y decirles que eso está mal, escucharlos cómo piensan y qué sienten cuando ven eso, poniéndolos en lugar de las víctimas, antes de que exploten o pierdan el control de sí mismos.

“Esas imágenes violentas, de tanto verlas, llegan a desensibilizar y si alguien no les prende la luz de su conciencia, puede ser demasiado tarde”.

Porque si un padre se pone a reír o le causa gracia las groserías e imágenes violentas que sube a la red social, entonces no está haciendo bien su trabajo de ser vigilante de su propio hijo, porque esa es la responsabilidad de ver lo que están haciendo o viendo sus hijos.

En algunos casos los niños y adolescentes han bloqueado a sus propios padres para que no sean reprendidos por ello, pero está en los progenitores retirarles el celular y la conexión del internet hasta que se generen las condiciones para tener acceso a lo que ven y hacen.

Tampoco por el hecho de que obtengan buenas calificaciones, ya les da derecho a irse de fiesta hasta emborracharse y exhibirse en las redes sociales, todos los alcoholizados, “porque se trata de supervisar que su desarrollo sea integral en la escuela, con los amigos, con la práctica de algún deporte u otra actividad extraescolar”.

Aquí es importante que tanto el papá como la mamá se apoyen uno al otro para generar esa educación integral en sus hijos, sobre todo por los casos de desintegración familiar, donde está ausente la figura paternal o maternal, madres solteras, divorciadas o la pareja que abandona de plano a su familia.

La realidad es que desde la etapa de la niñez a la adolescencia es una bomba de tiempo y el trabajo es desactivarla para que no explote, a través de un proceso en el cual los niños encuentren en los adultos el agua mansa que los calme y los haga sentir bien en esa transición de la niñez a la adolescencia.

Por ello, en cuanto se observen algunas señales y síntomas como bajas en las calificaciones, la forma en que contestan, con quiénes se juntan, el trato con sus hermanos, si duermen bien o no, ciertas actitudes raras, entre otras, es cuando hay que trabajar en la comunicación, en el trato afectivo y escucharlos.

Muchas de las veces las relaciones amistosas con otros amigos podría ser la influencia de un cambio en sus hijos, pero si el hijo tiene bases y principios sólidos, sabrá retirarse a tiempo de las malas compañías, pero igual los padres ayudarían mucho si acercan a esas amistades a crear con sus hijos una convivencia más sana y generando espacios para escucharlos.

Un factor predominante es la atención, porque en algunos casos cuando el adolescente obtiene una buena calificación y no es felicitado por sus padres, entonces no le importará y sacará entonces malas calificaciones para llamar ahora sí la atención.

La sicóloga enfatizó un dato importante: No hay que ceder ante sus hijos, antes bien poner bien claro cuáles son las reglas que deberán regir dentro de la familia, empezando con la aplicación de valores como el respeto y la responsabilidad.

PARA SABER

» La depresión esquizofrénica y maniaca se cultiva en esta etapa

» Los padres deben ser vigilantes de la conducta de sus hijos

» No permitirles que se aíslen con video juegos, celular y computadora

» La bipolaridad es una enfermedad siquiátrica que merece tratamiento

» Hay que enseñarles a resolver problemas para evitarles frustraciones

» Felicitar sus éxitos y logros, pero no con fiestas, borracheras y celulares

» Confunden el regalo material con el afecto, pero olvidan dedicarles tiempo a sus hijos

RECOMENDACIONES

» La participación de padre y la madre es ideal y funcional en el desarrollo positivo de sus hijos

» Estar siempre al pendiente de los niños y adolescentes

» Involucrarte en su desarrollo, actividades y aficiones, conocer a sus amigos

» Asistir a las juntas escolares, reuniones con padres de familia y tutores

» Aplaudirles y felicitarlos en cada uno de sus logros para motivarlos

» Crear un reglamento apegado a los valores que rigen en la familia

» Ponerles siempre atención, escucharlos y crear la comunicación

» Generarles la tranquilidad y la seguridad que necesitan en esta etapa

» Crear la confianza para que les compartan situaciones que están mal y reportarlas

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