Saltillo, Coahuila.- Transcurrieron nueve horas desde que en las instalaciones del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), los consejeros le entregaron la constancia de mayoría, que lo acreditó como gobernador electo de la entidad, después de 60 días de campaña y una semana de incertidumbre, cuando Miguel Riquelme apareció en el Parque Madero para presentarle a los priistas el acta, “dedicárselas”, como dijo.

Fueron más de 15 mil los simpatizantes tricolores que se dieron cita en el “Madero”, estadio de beisbol que debe el honor de su nombre al “Apóstol de la Democracia”, el expresidente de la República y coahuilense, Francisco I. Madero. En política nada es casualidad.

Al templete, que tenía como encabezado la palabra “Gracias”, llegaron priistas locales y nacionales: el presidente y la secretaria del CEN, Enrique Ochoa Reza y Claudia Ruiz Massieu; sus pares locales, Verónica Martínez y Jesús Berino, así como quienes fueron candidatos tricolores a las alcaldías y diputaciones locales.

En el estadio había fiesta, antes de que comenzaran los discursos: el de Ochoa y luego el de Riquelme, la gente estuvo animada por un grupo tropical de Piedras Negras que puso a bailar a los priistas.

“¡Ganamos!”, gritaron. “¡El PRI unido jamás será vencido!”, replicaron desde todos lados. Felices, con las campanas al vuelo, aunque la diferencia entre el primero y segundo lugar, de acuerdo con el IEC fue poca… históricamente poca.

Ola roja

Cuando Riquelme y Ochoa aparecieron por entre la gente, abriéndose paso para llegar al templete, un sonido similar al claxon de un tráiler, o una trompeta grave, se hizo escuchar desde el fondo del estadio y cubrió toda la superficie. La ola roja.

Conscientes del proceso electoral por el que caminó Coahuila, ni el presidente del PRI, ni Miguel Riquelme pudieron olvidarse de la oposición, esa que ayer mismo estaba reunida en Torreón.

Enrique Ochoa aseguró que el PRI nacional no abandonará a Riquelme durante los próximos meses, en los que buscarán reunir voluntades “tanto de los que votaron por el PRI como los que votaron por una opción distinta”.

Convoca

En su turno, Riquelme fue recibido con aplausos; dio un discurso corto y enfilado a una convocatoria para que la oposición sume sus propuestas a su Gobierno.