Sabinas, Coah.- Amigos y conocidos cercanos de Juan Gabriel Lumbreras Ramírez, quien se suicidó en su domicilio el 21 de julio en el barrio El Bajío, piensan que desde hace poco más de dos semanas este hombre tenía problemas emocionales muy fuertes, que incluso le hacían escuchar voces y tenía el delirio de persecución.

El señor José Celso Salazar García, amigo de Juan Gabriel Lumbreras, informó que una noche antes le compró unas cervezas a Juan y lo dejó en su domicilio situado en la calle Moras número 809 del barrio El Bajío y le dijo que al día siguiente iría por él para regresar al trabajo.

“Al siguiente día en la mañana llegué a su casa y lo iba a despertar como siempre cuando me di cuenta de que se encontraba colgado de un mecate a un costado de su cama. Inmediatamente me salí de la habitación y reporté los hechos a las autoridades para que acudieran a tomar conocimiento de eso. No moví nada en el interior y mucho menos descolgué el cuerpo”, aseguró el señor Salazar García.

Días antes el señor Juan Gabriel le dijo a José Celso que en su casa había encontrado unas microcámaras con las cuales habían estado vigilando sus movimientos. Después les informó que aún había más cámaras que no había encontrado, pero que las escuchaba y oía otras voces.

“Yo sentía que Juan Gabriel ya estaba perdiendo el juicio porque nos decía eso cuando estábamos trabajando. Yo le dijo que me trajera alguna de esas cámaras que había encontrado en su casa, pero nunca lo hizo”, aseveró el señor José Celso.

José Celso Salazar está de acuerdo a que la autoridad haga una investigación conforme a la petición que hizo la madre de Juan Gabriel, pero está seguro que su amigo se colgó de la viga como las autoridades habían informado.