Ciudad de México.- El Gobierno mexicano debe anticiparse a la amenaza del presidente norteamericano Donald Trump de construir el muro en la frontera y ejercer todos los recursos a su alcance para evitar la consolidación de ese proyecto, aseveró la Diputada Arlette Muñoz Cervantes, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Luego de un intercambio de diagnósticos con académicos del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México (Colmex), la legisladora por Acción Nacional señaló que nuestro país debería estar impulsando desde hace tiempo una agenda de acciones puntuales para hacer frente a la amenaza del muro y no esperar a que ésta sea una realidad, como paso con el tema de la cancelación del DACA.

Detalló que como parte de un plan estratégico, el Gobierno mexicano debe iniciar por posicionar una retórica firme de rechazo al proyecto del Presidente Trump, en donde se establezca que levantar un muro entre ambos países imposibilita la existencia de una relación bilateral sana, y dejar atrás el: “no pagaremos el muro”.

Con la finalidad de “bloquear el financiamiento del muro”, sugirió además un esquema permanente de cabildeo con integrantes del Senado norteamericano, principalmente de estados fronterizos y miembros de la Cámara de Representantes, para promover todos los argumentos posibles del impacto político, en materia de migración y derechos humanos, así como medioambientales.

“El Congreso norteamericano ha mostrado su negativa ante la desproporción de costo del muro, que se calcula en más de 25 mil millones de dólares, pero debemos promover en su lectura otros argumentos de peso e impacto en la relación para cerrar el paso al financiamiento del proyecto”, expresó.

La Diputada Federal del blanquiazul señaló también que el Gobierno mexicano puede ampliar el acercamiento con los estados fronterizos de la Unión Americana, para afianzar el valor de la fuerza laboral de los migrantes mexicanos y de la relación comercial entre ambos países.

Lo anterior, dijo, en vista de que estados como California, Texas y Arizona han desafiado la política migratoria del Presidente Trump, a través de las Ciudades Santuario, porque reconocen las aportaciones de los millones de mexicanos que radican en el vecino país del norte.

“Ya vimos los prototipos que el Presidente Trump busca implementar en los 3,180 kilómetros de la franja fronteriza con nuestro país y que ha demostrado ser un político que cumple sus amenazas. No esperemos a tener de verdad un nuevo muro en nuestra frontera norte, hay que adelantarnos”, señaló la legisladora federal.