Buenos Aires.- Argentina amaneció hoy en vilo por el hallazgo de un cuerpo que podría ser el del joven Santiago Maldonado, quien desapareció hace 79 días y cuyo caso provocó una conmoción social e impactó políticamente en el gobierno del presidente Mauricio Macri.

La víspera, a las 16:00 hora local, las autoridades revelaron el hallazgo de un cadáver en el río Chubut, ubicado en la Patagonia argentina.

Desde ese momento todo fue tensión e incertidumbre, ya que la opinión pública esperaba y exigía que se confirmara la identidad del cuerpo, lo que 18 horas después todavía no ha ocurrido.

La mayoría de los medios se dedicó a informar íntegramente sobre el caso, a sabiendas de la sociedad estaba en vilo, pero sobresalieron las especulaciones y la irresponsabilidad a pesar del pedido de respeto de la familia del joven desaparecido.

Maldonado fue visto por última vez el pasado 1 de agosto, durante una represión policial a una comunidad mapuche en la localidad Cushamen, ubicada en la ciudad de Esquel, a mil 877 kilómetros de Buenos Aires y fronteriza con Chile.

Durante las primeras semanas de la desaparición, el gobierno ignoró el caso, defendió a los gendarmes y desvió la atención acusando a los mapuches de ser grupos “anarquistas” y “separatistas” financiados por organizaciones inglesas y “la guerrilla kurda”.

El caso impactó de manera especial en un país que arrastra la desaparición de 30 mil personas durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).

Por eso, la pregunta “¿Dónde está Santiago Maldonado?” se viralizó en las redes, se repitió en marchas multitudinarias y se plasmó en paredes, puertas, ventanas, rejas, mochilas, negocios y que se preguntara por él en los altavoces del aeropuerto y el metro, en las redacciones y en las canchas de futbol.

Anoche, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, fue blanco de las críticas ya que se victimizo a través de Twitter porque le apredrearon la camioneta en Esquel.

Las quejas de Avruj resultaron improcedentes, desubicadas e inoportunas ya que, al mismo tiempo, una familia estaba esperando a que las autoridades confirmaran si el cuerpo era o no de Maldonado.

Elisa Carrió, la principal candidata legislativa del macrismo en la capital, fue más allá y en una entrevista televisiva se rio e hizo chistes sobre el joven desaparecido y trató de aprovechar políticamente un cadáver.

“Es necesario que votemos por la paz. Esta vez el Estado buscó la verdad”, escribió la candidata en las redes sociales después de que un periodista le dijera “aquí las temperaturas bajas favorecen la conservación del cuerpo”, a lo que ella respondió: “es como Walt Disney”.

La comparación con Walt Disney provocó la indignación de un sector de la sociedad que no durmió esperando noticias oficiales mientras que en diversos medios, en un afán de ganar la primicia, aseguraban que el cuerpo era el de Maldonado.

Organismos de derechos humanos, por su parte, ya convocaron a una marcha para esta tarde en la Plaza de Mayo.