Saltillo, Coahuila.- Mientras ejidos de Saltillo sufren por falta de alumbrado público y padres de familia denuncian que sus hijos tienen que caminar kilómetros entre brechas oscuras durante la madrugada para llegar a clases, el Ayuntamiento de Saltillo mantiene en un mercado semiabandonado decenas de lámparas tiradas.

En el ejido El Tunalillo los niños caminan cuatro kilómetros en “la boca del lobo” para llegar a su salón de clases, ubicado en el ejido Puerto Rocamontes, mientras cientos de luminarias se oxidan y rompen en el mercado Francisco I. Madero.

Lo “chido” de esto es que las lámparas no sólo están sin clasificar, ni fueron reparadas, ni usadas para zonas donde la autoridad está ausente, sino que también estorban y dan mal aspecto al mercado, donde los comerciantes se han quejado por la actitud del Municipio; “tomaron nuestro lugar de trabajo como basurero”, dicen.

Las luminarias tienen más de un año arrumbadas desde que se hizo el cambio de lámparas en la ciudad, donde ya comienzan a fallar las nuevas, sin embargo, de las lámparas retiradas no se supo su valor y cuántas de las 55 mil 406 tienen reparación.

Según informó el Municipio en su momento, tras el cambio de luminarias se clasificarían los aparatos, y aquellos que sirvieran serían enviados a las zonas rurales, donde es fecha que siguen esperándolas.