Castaños, Coah.- “Lo que pido para mi hijo es justicia y nada más”, fue lo que expuso Juan Jesús Tobías, padre de Jesús Fernando Tobías Guel, joven de apenas 24 años, asesinado la madrugada del miércoles en unas tapias de la colonia Santa Cecilia, supuestamente por su amante, con quien tenía una relación de más de cuatro años y era casada.

‘No lo pudo haber matado una mujer’

Juan Jesús Tobías, padre de la víctima, dejó en claro que espera una respuesta favorable de las autoridades ministeriales que llevan a cabo la investigación del caso, precisando que la integración de las indagatorias serán fundamentales para resolver este crimen y aseguró que el asesinato fue planeado.

“Todavía no puedo asimilarlo, no sé, estoy todavía en shock, coraje, dolor, nadie sabe lo que llevamos cargando en carne propia, nadie sabe el sentimiento que traemos, mi esposa, mis hermanos, mi familia, es sangre de mi sangre, no fue lo que aparentan, no fue violación”, dijo con voz entrecortada por el coraje y el momento que vive.

Entrevistado al respecto, accede a darnos unas palabras para exigir a la autoridad que se castigue al o los responsables de lo que considera un asesinato premeditado, lo dice mientras trata de contener el llanto por el coraje de perder al único varón de su familia y que por última vez descansaba en su hogar, en uno de los cuartos de su vivienda.

En el portón de madera de la casa, la madre del joven, con el llanto corriendo sobre su rostro, pide que se haga una verdadera justicia.

Mientras, al interior en un cuarto de cuatro por cuatro pintado de color verde sus paredes y el techo en fondo blanco estaba el ataúd color gris, de madera, con dos pequeñas lámparas simulando dos cirios a un costado de la caja donde yacen los restos inertes de quien en vida fuera su hijo, Jesús Fernando Guel.

En su cabecera, un Cristo y en la parte de los pies dos arreglos con flores azules y amarillas, a un costado descansando en sillas, amigos y familiares que lo acompañaron por última vez en lo que fue su hogar.

Afuera de la casa, familiares y hermanos del padre del joven que descansa en su ataúd, piden justicia.

“Lo que yo pido por mi hijo es justicia nada más, porque estoy seguro que lo citaron en este lugar con premeditación para atacarlo y acabar con su vida, por eso lo sacaron para este sitio, a lo más oscuro de la media noche, porque estoy seguro que ya lo habían planeado, por eso le dijeron que en ese punto”, señala el padre de Jesús Fernando.

Acompañado de dos de sus hermanos, dijo que incluso ya habían acudido a realizar una inspección ellos mismos al sitio donde fue asesinado su hijo, y analizaron cual si fueran peritos de campo, las posibilidades de que esto haya sido premeditado.

“Tenían ya cuatro años y medio de relación, lo que quiero es que se esclarezca el caso y que se haga justicia por mi hijo, no quiero más, creo que nada más estaba detenida la señora, pero sigo en lo mismo, recibió dos puñaladas que le destrozaron el corazón y dos costillas, y esta fuerza no la tiene una mujer”, expuso.

Con voz entrecortada y pausada porque el llanto amenaza con brotar, sus ojos se llenan de lágrimas y lo que alcanza a decir es que quiere que se haga justicia.

“Queremos que se desmienta que mi sobrino era un violador, eso es una mentira, esta relación ya tenía cuatro años, esto no fue una violación como lo tratan de hacer ver desde un principio, ella sabe perfectamente cómo estaban las cosas y cómo sucedieron, pero dejamos claro, no es una violación”, dejaron en claro los tíos del joven ahí presentes.