Monclova, Coah.- Las notas musicales del acordeón y trompeta divertían a los noctámbulos de la fiesta de quinceañera que se celebraba en el salón de actos de la Sección 288 de Mineros, y entre bocadillos y copas, nadie imaginaba que afuera el fuego consumía dos camionetas.

La lumbre rasgó la oscuridad de la noche y las llamaradas iluminaron el área del estacionamiento, y pudo ocurrir una catástrofe porque había decenas de vehículos con gas como combustible. El velador reportó que unos encapuchados habían ingresado para incendiar los vehículos Dodge Ram y Ford Astro que eran propiedad del entonces dirigente Enrique Ávila Esquivel, y el trabajador Isaac García Lozano.

Pasado mañana habrá recuento entre 3 mil 830 agremiados de la Sección 147 para definir la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, y nadie desea negros capítulos de violencia entre partidarios y rivales de Napoleón Gómez Urrutia que ensombrezcan la paz social como sucedió hace 5 años.

Eran los primeros minutos del domingo 25 de agosto de 2012 y horas antes, durante el mediodía del sábado 24 de agosto, activistas de las Secciones 147 y 288 habían desalojado de la Mina 7 de Barroterán en medio de huracanados episodios de violencia, a partidarios de Napoleón Gómez Urrutia que mantenían ocupado ese centro laboral.

Los episodios de violencia del 24 de agosto de 2012, coincidirán con la fecha del recuento en la Sección 147 el próximo jueves para disputar en las urnas la titularidad en la administración del Contrato Colectivo de Trabajo.

Oliverio López Ramos era el secretario general del Comité Ejecutivo Local de la Sección 288, y confiesa que aunque aportó datos de los probables responsables del atentado terrorista la Procuraduría General de Justicia ni siquiera los citó. El asunto quedó depositado en la bóveda del olvido.

Se cree que los encapuchados, quienes utilizaron botellas con gasolina y un trapo como mecha para generar el fuego, eran partidarios de Napoleón Gómez Urrutia que así cobraban venganza por el desalojo de la Mina 7 de Minera del Norte de Altos Hornos de México enclavada en el Barroterán, Municipio de Múzquiz.

El costo de las camionetas Dodge Ram y Ford Astro incendiadas en el estacionamiento de la Sección 288 de Mineros presumiblemente por manos napistas fue absorbido por la tesorería sindical, al igual que los daños materiales registrados en vehículos durante el zafarrancho en Barroterán, donde desalojaron de la Mina VII a partidarios de Napoleón Gómez Urrutia que tenían secuestradas las instalaciones.

La mañana del sábado 24 de agosto de 2012 los dirigentes locales y trabajadores se desplazaron a Barroterán para desalojar a partidarios de Napoleón Gómez Urrutia que desde el día 8 del mismo mes estaban posesionados de la Mina VII de Minera del Norte, por lo que dejaron sus vehículos particulares en el estacionamiento del sindicato.

El dirigente Oliverio López Ramos explicaba en aquella ocasión; “desalojamos en Barroterán a los napistas la tarde del 24 de agosto y después de medianoche siendo ya domingo 25 del mismo mes, en respuesta, en un acto de venganza sorpresiva nos incendiaron los vehículos que eran propiedad de Enrique Ávila e Isaac García Lozano, la denuncia fue colocada ante el Ministerio Público, pero nadie fue siquiera molestado”.

La dirigencia sindical insistía ante autoridades el Ministerio Público para que sean agotadas las investigaciones y resuelva, ya que consideraron que ese atentado no debía quedar en la impunidad, pues se trató de un suceso grave. Sin embargo, a cinco años de distancia la denuncia duerme el sueño de los justos, está empolvada, archivada y resguardada en la bóveda del olvido.

Al declarar ante el Ministerio Público el velador de la Sección 288 de Mineros, Fausto Ibarra Gómez, dijo que en el incendio de dos camionetas el 25 de agosto en el sindicato pudo ocurrir una catástrofe porque la unidad del presidente del Consejo de Vigilancia y Justicia, Enrique Ávila Esquivel, traía un tanque estacionario con gas butano.

En su relato ante las autoridades, explicó que los incendiarios, quienes estaban encapuchados, primero prendieron fuego a una unidad que fue apagada con el apoyo de Bomberos para luego emprender la huida, pero que luego retornaron para quemar el otro vehículo donde la lumbre fue controlada con el apoyo de asistentes a una fiesta de quince años.

“La fiesta se llevaba a cabo en el salón para eventos del recinto sindical, y después del segundo incendio fui reprimido con amenazas por los responsables que nuevamente se dieron a la fuga”, añadió aquella ocasión el velador del recinto sindical al comparecer ante autoridades del Ministerio Público que lo citaron a las 11 de la mañana para que ofreciera su versión de los hechos.

Ibarra Gómez manifestó que la camioneta Dodge Ram modelo 1992 que fue pérdida total y que era propiedad del dirigente Enrique Ávila utilizaba gas butano. En el área del estacionamiento quedaron solo fierros quemados y retorcidos, pero el incendio pudo ser serial, sin embargo la oportuna intervención de Bomberos y civiles evitaron una catástrofe.

Ismael Leija Escalante, actual secretario general del Comité Ejecutivo Local de la Sección 147 del Sindicato Minero, expresa que pasado mañana las áreas aledañas a la Siderúrgica 1 de Altos Hornos de México serán blindadas por la fuerza pública para inhibir riesgo de violencia entre grupos antagónicos.

El Sindicato Minero Democrático que dirige Sergio Rolando Medina Ibarra disputará la titularidad de la administración del Contrato Colectivo de Trabajo con AHMSA 1 al Sindicato Minero Nacional que dirige Napoleón Gómez Urrutia después de 17 años de controversia desde que en el año 2000 este último ingresó a la vida sindical tras la enfermedad y posterior muerte de su padre Napoleón Gómez Sada.

“El Sindicato Minero Democrático ganará holgadamente y en un ambiente de tranquilidad absoluta el recuento del jueves”, comunicó el dirigente local de aproximadamente 3 mil 830 trabajadores sindicalizados de la Siderúrgica 1 de Altos Hornos de México.