Ramos Arizpe, Coah.- El avión Convair 640 que sufrió una falla y sobrevoló Saltillo y Ramos Arizpe durante 4 horas y 20 minutos, y con 3 mil litros de combustible, había volado por lo menos 50 años.

Aun cuando las autoridades del Aeropuerto Internacional Plan de Guadalupe aseguran que nunca estuvo en riesgo la población civil durante el sobrevuelo que realizó el avión, entre la noche del martes y madrugada del miércoles, existen datos que ponen a temblar a la ciudadanía.

El avión cargado con partes automotrices que tuvo que regresar cuando su tripulación se dio cuenta de que no respondían el tren de aterrizaje y los “flaps”, fue fabricado en los años 60 por la Convair (Consolidated Vultee Aircraft Corporatión),  por lo que tenía volando por lo menos 50 años.

A través de las redes sociales, y de múltiples reportes a los medios de comunicación, la población de Saltillo y Ramos Arizpe se alarmó asegurando que “una avioneta” estaba en problemas, y que ya le había dado varias vueltas a la ciudad.

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Por supuesto que esa alarma hubiera sido mucho más grave, si la población supiera que de enero de 2014 a la fecha, tres aviones de esa aerolínea de carga, propiedad del empresario Enrique Garza, han experimentado tres accidentes, uno de ellos fatal, en el cual perdieron la vida cinco personas, lo que sin duda despierta una sospecha de fallas graves en el mantenimiento de sus aeronaves.

La pregunta sería, qué pasa con la labor del representante de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en el aeropuerto Plan de Guadalupe, el capitán Alejandro Martínez, entre cuyas funciones está la de exigir las bitácoras de mantenimiento a los aviones registrados en la terminal aérea local.

El avión Convair 640, es uno de los aparatos que en la aviación se denominan “híbridos” porque fueron convertidos de motor de pistón a turbohélice, lo que también refleja la antigüedad del aparato, una verdadera pieza de museo, y de esos Aerolineas TSM tiene seis registrados ante la DGAC.