Ciudad de México.- La semana pasada fue el Presidente y el secretario de Hacienda, ahora el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, habló sobre el populismo.

En entrevista con el director general de El Financiero, Enrique Quintana, Carstens dijo Banxico será un dique para evitar el retorno del populismo a México.

Cuestionado sobre la posibilidad de que Banxico sea un factor ante la llegada de un gobierno populista, Carstens dijo que la autonomía del banco se originó por un hartazgo social generado a partir de medidas populistas.

“Sin duda. Como institución autónoma, el Banxico fue la respuesta a un populismo que ya hubo en México, y que se manifestó al no respetar las restricciones presupuestales y usar al Banxico como un vehículo de financiamiento”, dijo Carstens.

“El hartazgo de la sociedad de vivir en un entorno inflacionario dio lugar a la autonomía de Banxico. Estoy seguro que va a cumplir esa tarea”, dijo Carstens en entrevista con Quintana.

La semana pasada durante la 80 Convención Bancaria, en Acapulco, Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, alertaron sobre el presunto riesgo que ven en el populismo.

Aunque no se refirió a ningún partido o personaje en particular, el Presidente dijo que el populismo promueve soluciones aparentemente fáciles, pero que en realidad cierran espacios de libertad y participación a la ciudadanía; mientras que Meade aseguró que existen voces que convocan a regresar al pasado y que esta postura no es la adecuada en el avance de la transformación del país.

EL PESO Y LA RELACIÓN MÉXICO-EU

El gobernador del Banco de México también dijo que, si la relación entre México y Estados Unidos es buena, el peso podría apreciarse a niveles similares a los registrados antes de la llegada del presidente estadounidense Donald Trump.

“Si la relación bilateral camina bien, yo no vería por qué el tipo de cambio no podría bajar a niveles similares o inferiores a los que prevalecían antes de la elección en Estados Unidos”, dijo.

El temor al populismo y a los indignados marca el Foro de Davos

Carstens explicó que la medida que impulsa Trump sobre dijar un impuesto fronterizo a las empresas que fabriquen sus productos fuera de Estados Unidos y luego busquen venderlos en ese país afectará el comercio exterior de México.

El impuesto de ajuste fronterizo podría afectar el comercio exterior de México y su actividad económica. Las reformas al régimen fiscal corporativo tendrían un impacto gradual”, dijo Carstens.