Saltillo, Coahuila.- Claudio Valdés Kuri es el protagonista de Quijote, Vencedor de Sí Mismo, un montaje que se presentó en el Teatro del IMSS como parte de la cartelera que ofreció el Festival Internacional Saltillo 2017.

“La obra nació como una idea del festival Cervantino, nos pidieron crear una monólogo sobre El Quijote por motivo del 400 aniversario de Miguel de Cervantes; lo que hice fue centrarme en el tema del fracaso, que me interesaba desde hace tiempo y que tenía ganas de plasmar en algún texto

“Y de alguna manera, El Quijote es un gran ejemplo sobre el hombre que fracasa, pero que no se rinde, y que gracias a él la idea es el de no fracasar, ya que él representa la idea de que tener una derrota no significa ser un fracasado”, comentó el actor a Zócalo en entrevista.

La obra ofrece un mosaico de diversas aventuras del hidalgo, quien en sus fracasos opta por no rendirse y da un ejemplo de lucha por los sueños e ideales, y así motivar un cambio en los espectadores de la obra.

“También quería darle una figura importante a la derrota, la cual está representada por el mago Frestón; una cosa importante era que la obra se volviera contemporánea y esa es la razón de introducir al público en la obra, así como al personaje de Xochitl, quien pelea en contra de la esencia del tiempo actual, en el cual los jóvenes y adultos por igual sienten que ya todo está hecho, lo cual provoca una desilusión ante el mundo, y esta idea es contra lo que pelea El Quijote”, agregó.

La obra cuenta historias que suceden en la novela: desde la batalla contra los molinos de viento, la noche en la venta y el casi desconocido caso de la locura de Cardenio.

“Los capítulos que represento en la obra fueron elegidos por dos razones: la primera es porque son capítulos en los cuales se representa de alguna manera la idea del fracaso, pero en los cuales también se sobrepone el idealismo quijotesco para vencer y levantarse de nuevo o de ayudar al prójimo.

“La segunda es que mucha gente no ha leído la novela, y si lo han hecho es sólo por resúmenes, en los cuales no vienen las historias secundarias que viven dentro del libro, como la historia de Cardenio, que vuelven riquísima a la narración del libro, entonces quería que las personas se interesaran en leer verdaderamente el libro”, declaró el histrión.

MOTIVA LA LECTURA

Si bien El Quijote cuenta con 400 años de existencia, pocas personas lo han leído.

“Uno de los objetivos de esta obra es provocar un deseo verdadero para leer. Ya sea a los clásicos como El Quijote o las obras de Shakespeare. Cuando al terminar la obra alguien se acerca y me dice ‘voy a leer el libro’, yo me doy cuenta de que mi trabajo sirve de algo en ese contexto de promocionar la lectura en un país en el cual se lee poco”, comentó el también director teatral.

¿Cómo es la situación del teatro actual? Se pregunta al actor.

“Creo que el teatro tiene esa cosa del contacto directo que sigue acercando a las personas, sin importar que, por ejemplo, el cine tenga una publicidad y mucho mayor asistencia. El teatro sigue convocando gente porque hay una cercanía y un reconocimiento a través del personaje que se representa. Claro que también influye la calidad de las obras que se representan: si el público tiene una buena experiencia, regresará, así de simple”, agregó.

TEATRO CON VALOR

Con esta buena salud que goza el teatro mexicano, ¿cuáles son los obstáculos que enfrentan los teatristas?, se le plantea a Kuri.

“En México hay un panorama bastante interesante en el cual diversas compañías han implementado distintos formatos. Los principales obstáculos son obviamente los presupuestos, porque el talento sí hay y existen propuestas novedosas que a mí me han impresionado bastante. La cartelera que se ofrece es de mucha calidad, en el cual el discurso intergeneracional es muy importante: el teatro es para todos”.