Ciudad de México.- Agentes de la Procuraduría capitalina (PGJ) arrestaron al presunto asesino de Anayetzin Damaris Fragoso, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el 8 de octubre dentro de un clóset, en un apartamento de la Colonia Lindavista.

Fuentes de la dependencia confirmaron que Omar Octavio, de 23 años de edad, y ex novio de la joven, fue ubicado en el Estado de Guanajuato, a donde se trasladaron elementos de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales.

Por el joven pesaba una orden de aprehensión, la cual fue cumplimentada este jueves. El sospechoso fue internado en el Reclusorio Norte.

Acorde con la indagatoria FGAM/GAM-3/UI-1S/D/2663/10-2017, Anayetzin vivía en Ecatepec, Estado de México, de donde salió dos días antes de su hallazgo para verse con Omar.

Desde la tarde del sábado, la mujer, de 26 años de edad, no pudo ser localizada por sus padres, hasta que el domingo 8 de octubre su madre acudió al apartamento donde vivía el padre del imputado.

Ahí, dentro de un clóset y envuelta en una cobija, estaba Anayetzin, quien presentaba golpes y rastros de sometimiento.

Desde entonces, los padres de la víctima sospecharon de Omar Octavio, quién huyó.

Lea también: Encuentran en un clóset cadáver de joven desaparecida

Sin embargo, aún se mantenía activo en redes sociales, donde inclusive se defendió de los ataques que le hacían conocidos y familiares de Anayetzin.

Fue gracias al seguimiento de sus redes y trabajo de Inteligencia de los policías de Investigación que el probable responsable fue ubicado en Guanajuato.

De acuerdo con las pesquisas, el feminicidio se debió a celos y un malentendido que provocó la ira del imputado.

El 6 de octubre pasado, Anayetzin Damaris fue reportada como desaparecida en Ecatepec.

Fue hallada muerta en un departamento de la Colonia Lindavista, en la Ciudad de México.

En el inmueble vivía su novio, Omar, quien es el principal sospechoso del crimen, revelaron funcionarios de la Procuraduría capitalina (PGJ)

El padre de Omar, buscado por agentes de Investigación, fue quien abrió la puerta del domicilio, a petición de la madre de Anayetzin Damaris.

En el clóset llevaba desde el viernes, cuando su madre ya no pudo comunicarse con ella.