Aurelio Pérez | Saltillo.- El concierto navideño del Coro y Orquesta Ecos del Desierto conquistó una vez más al público en el Paraninfo del Ateneo Fuente. Desde la primera pieza, “Obertura”, el talento de los intérpretes deslumbró en el escenario con una ejecución entusiasta y pulcra. Los músicos se presentaron en dos funciones la tarde del domingo pasado, donde niños, jóvenes y adultos presenciaron el evento dedicado a celebrar el nacimiento de Cristo.

Antes de cada bloque musical, David Clingan ofrecía a la audiencia la lectura de una reflexión sobre la temporada decembrina y la llegada de Jesús, mensaje reforzado por los villancicos y cantos navideños interpretados por la agrupación originaria de Torreón. En el Paraninfo se colocaron dos pantallas con la letra de las canciones, para que las personas se unieran a la música.

Cuando la orquesta interpretó “Noche de Paz”, el director Ethan Eager invitó al público para que cantara junto al coro. Pronto el auditorio entonó con ánimo el famoso villancico. Otras piezas como “Hoy Adoremos” y “Haya en la Tierra Paz”, alentaron a los asistentes. Pero fue con “Haz de mi Alma un Belén”, donde el coro de niños conmovió a las personas.

Los aplausos resonaron con fuerza entre cada participación de los músicos, que cantaron todas las canciones en español. Las reflexiones sobre el verdadero sentido de la Navidad continuaron durante la noche con otras piezas como “Venid, Fieles Todos”, “Razón de Vivir”.

Al interpretar la última canción, “Porque Él Vive”, las personas que acudieron al concierto se pusieron de pie para reconocer el trabajo y el talento de los jóvenes de la orquesta y los cantantes del coro. Condescendientes con su audiencia, los integrantes regalaron una pieza más a los presentes.

Vita Nuova

Desde la capital neoleonesa, el Ensamble de Música Antigua Vita Nuova trajo a Saltillo su atractiva propuesta con la que el público pudo disfrutar de una variada selección musical de villancicos virreinales, así como de son, guaracha y arrullo.

La agrupación músico-vocal, comandada por Juan Ángel Rodríguez Hernández, se presentó el mediodía del pasado domingo en el vestíbulo del Museo del Desierto con el programa “Navidad Novohispana”, que incluyó principalmente composiciones de Gaspar Fernandes y Juan García de Zéspedes.

La primera parte del repertorio la conformaron cuatro piezas inspiradas en la Virgen del Guadalupe, entre ellas “Sancta María” y “Xicochi Conetzintle”.

Mandolina, violines, flautas, chelo, teclado y múltiples percusiones acompañaron a las cuatro voces que hicieron gala de su talento en los villancicos, muchos de los cuales están escritos en náhuatl.

A lo largo de poco más de hora, los asistentes conocieron un poco más del cancionero multicultural que se gentó en el país, herencia del Virreinato, como es el caso del fragmento de la ensalada “La Bomba” titulado “Ande pues, Nuestro Apellido” de Mateo Flecha, o “Hermoso Amor que Forjas tus Flechas”, de Juan García de Zéspedes.

Un villancico mestizo, cantado en náhuatl y portugués , la danza “Canarios”, el son “A Este Sol Peregrino”, de Tomás de Torrejón y Velasco y la distintiva guaracha del poblano García de Zéspedes “Ay, Que Me Abraso”, completaron la lista.

Vita Nuova es un ensamble conformado por alumnos y egresados de la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León.