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Causa muerte de Max divorcio de activista

Por Jesús Castro

Publicado el martes, 17 de octubre del 2017 a las 09:47


Raúl Julia Levy contó en redes sociales el trágico final del can en EU

Saltillo, Coah.- El perro Max, acusado de atacar y matar al niño Iker en Saltillo, fue sacrificado en Estados Unidos luego de que mordiera a la exesposa de Raúl Julia Levy, activista que tenía en custodia al can desde que lo rescató de la perrera de Saltillo.

Fue el mismo activista quien dio a conocer a través de redes sociales que Max vivía con él y su entonces esposa, Tracie Sorrentini, en el hotel y fundación Paw Hills Pet Hotel en Los Ángeles, California. Sin embargo, su mujer odiaba al perro.

“Lo odiaba, nunca lo quiso, jamás lo aceptó, hace unos meses Max la atacó afuera mientras yo lo caminaba. Mi esposa se me acercó para decirme algo, Max reaccionó y la mordió en la cintura y el tobillo, de inmediato ella ordenó que le hablaran a la policía y la perrera; se llevaron a mi Max, cuenta Raúl Julia.

En la publicación, el rescatista dijo que además hizo que una empleada firmara que también a ella la había atacado.

Lo que provocó que decidiera divorciarse porque, según afirma, “ninguna mujer está por encima de los derechos de mis perros”. Por lo que tras divorciarse de su esposa, inició la defensa legal para salvar por segunda vez al perro Max.

“Luché hasta las últimas consecuencias para salvarlo y no pude, perdóname mi pequeño. Mi exesposa lo sacrificó”, expresó Julia Levi.

A pesar de ello, continuó exponiendo que el perro no fue quien atacó al pequeño Iker en Saltillo y que era un perro inocente.

Ataque

La tragedia comenzó el 1 de diciembre del 2016 cuando el menor Iker jugaba con otros niños en un terreno baldío frente a su casa en la colonia Margaritas. Instantes después Carmen Julia Martínez, primera dueña de Max, se disponía a salir y el pitbull logró escapar de la vivienda. El perro corrió hasta donde jugaba Iker y se le fue encima mordiéndolo. Esas heridas le causaron la muerte 11 días después.

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