Estados Unidos.- Neandertal: dicho de un individuo: De un grupo extinto de homínidos que vivió en gran parte de Europa y parte de Asia durante el Paleolítico medio. Esa es la definición que figura en el diccionario de la Real Academia Española para definir a ese eslabón de la cadena evolutiva del ser humano.

Y es la definición que Africa Digest eligió para describir a Tess Thompson Talley luego de que se conocieran fotografías suyas posando junto a un ejemplar único, inerte, sin vida, de una extraña jirafa negra en Sudáfrica.

“Una salvaje norteamericana blanca que es en parte neandertal viene a África y derriba una jirafa negra muy rara, cortesía de la estupidez de Sudáfrica”. Ese fue el mensaje que hizo circular la publicación en su cuenta de Twitter y que se viralizó en pocas horas.

Junto al mensaje, dos imágenes la muestran radiante junto a la jirafa muerta, junto a su rifle asesino. “Su nombre es Tess Thompson Talley. Por favor, compartan”. Y vaya que se compartió.

Thompson Talley es de Kentucky y corresponden a una cacería que emprendió en Sudáfrica hace aproximadamente un año. Las había publicado ella misma, junto a un agradecimiento a Dios por haber escuchado sus “oraciones” para poder cazar un animal tan raro.

“¡Las oraciones por la cacería de mis sueños se hicieron realidad hoy! Descubrí esta rara jirafa negra toro y la aceché durante bastante tiempo. Sabía que era el elegido. Tenía más de 18 años, 4000 libras”, había escrito la mujer.

Sabiendo que algunos estallarían de furia con sus fotos, la cazadora añadió: “La jirafa cazada era una subespecie sudafricana. El número de esta subespecie está aumentando debido, en parte, a los cazadores y los esfuerzos de conservación pagados en gran parte por la caza mayor. La raza no es rara. Las jirafas se vuelven más oscuras con la edad”.

Pero las explicaciones de la mujer no hicieron más que agregar furia a miles de usuarios y a renombrados personajes de la conservación de especies. Incluso de personalidades del mundo del espectáculo. La actriz Debra Messing fue una de ellas: “Tess Thompson Talley de Nippa, Kentucky es una asesina egoísta, desalmada, vil, amoral, repugnante. Con alegría en su corazón negro y una radiante sonrisa, yace junto al cadáver de una ‘rara’ jirafa negra en Sudáfrica”.

El caso recordó al del dentista norteamericano Walter Palmer, de Minnesota, quien en 2015 asesinó al león Cecil, un raro ejemplar de esta especie. El odontólogo disparó con una flecha al “rey” en las afueras de un centro de conservación de Zimbabue. Luego de diez horas de agonía, murió.