Saltillo, Coahuila.- Los corazones llenos de alegría latieron con orgullo al ver que las Chivas levantaron la corona de la Liga MX tras 11 largos años, cumpliendo el sueño de cientos de aficionados saltillenses que salieron a las calles a festejar.

Aunque el cielo gris enmarcó la Final, al menos en Saltillo, el brillo de las sonrisas de tanto fanático deslumbró las calles y avenidas de la capital coahuilense, porque un campeonato es de presumirse y más si es la 12, con la que empatan al América en grandeza, al menos liguera.

Vestidos con los colores rojiblancos, los centenares de aficionados tomaron con porras y gritos el ambiente tranquilo de la ciudad, despertando con ello que otros se unieran, fueran o no al festejo.

Lo que es un hecho es que nuevamente llegaron las satisfacciones para los aficionados, aquellos de verdad apasionados y que en las buenas y las malas siempre han estado con su equipo.

Pero ahora les tocó festejar, ya fuese al calor de la cerveza, de la alegría, del orgullo o lo que fuera, pero ellos no se quedaron atrás para nada, pues días como estos son muy pocos.

Desairan los tigres y Gignac la medalla de subcampeones

Ser subcampeón no le gustó mucho a varios Tigres. Algunos jugadores se sintieron robados por el polémico penal que no se marcó al final del partido sobre Ismael Sosa, por lo que recibieron con molestia la medalla de segundo lugar.

Javier Aquino y Eduardo Vargas se rehusaron en un principio a que Enrique Bonilla les colocara la medalla de subcampeones, aunque terminaron aceptándola de manos del presidente de la Liga MX. El que de plano no subió fue André-Pierre Gignac, quien ha sido dos veces campeón. (Reforma)

DESPOTRICAN REGIOS CONTRA EL SILBANTE

La calentura tras perder la Final ante Chivas fue notoria en muchos jugadores de Tigres. Jesús Dueñas salió furioso y declaró en contra del arbitraje al considerar que era penal sobre Ismael Sosa.

“El árbitro prepotente, payaso, la verdad. No necesita ser él el que llame la atención de la gente. Él está para apoyar. Ahora tienes que esperar seis meses para una revancha, lo estábamos viendo en el vestidor y es un penal más claro que nada.

El mismo Sosa criticó severamente al árbitro Luis Enrique Santander por no marcar un supuesto penalti.

“Es una vergüenza que Santander no tuvo los huevos de marcar penal. Es un penal que todos ustedes vieron”, sentenció el argentino. (Reforma)