Frontera, Coah.- Con un hijo que padece esquizofrenia y un nieto con retraso mental, Antonio González y Amparo Chávez necesitan apoyo porque las precarias condiciones en que viven no les permiten atender sus necesidades, menos la alimentación para toda la familia.

Don Antonio, de 68 años y doña Amparom de 66, son los pilares de la familia apoyados por su nieto de 22 años, quien los ayuda en lo más indispensable gracias a su labor como empacador de un centro comercial mientras que su hijo Francisco no puede trabajar.

“A mi hijo lo tenemos siempre en la casa porque ya una vez se nos salió y tenemos miedo de que se nos pierda, y aunque debe tomar medicamento controlado es muy difícil porque una caja de medicamento nos cuesta hasta 600 pesos”, dijo don Antonio.

La señora Amparo platicó con tristeza que tuvieron una hija, pero falleció hace tres años de insuficiencia renal dejándoles a Sergio Antonio, el único nieto, a quien siguen cuidando y dándole el amor que no le pudieron brindar a su mamá.

“Apenas y tenemos para comer, pero es muy difícil porque me quitaron del programa de despensas y como no somos allegados a las lideresas de la colonia, no nos dejan tener otros beneficios del gobierno”, comentó desesperada doña Amparo.

En su humilde vivienda de la calle Francisco Villa #308 entre Faro Tovar y Che Guevara de la colonia Diana Laura viven con lo más indispensable, aunque el techo de lámina no los protege de la lluvia ni el frío, soportando vivir bajo estas condiciones porque ninguna autoridad ni asociación les brinda el apoyo.