Saltillo, Coahuila.- El Banco de Alimentos anunció que la colecta anual que realiza en el marco del Día Nacional de la Alimentación, tendrá como fin beneficiar a los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre.

Carlos Mery, presidente del organismo, explicó que, de esta manera, el Banco de Alimentos se suma a la campaña de responsabilidad social Alimenta, que recolectará alimentos perecederos y no perecederos del 17 de septiembre al 14 de octubre.

Refirió que durante este tiempo se buscará incentivar la participación de empresas, sociedad civil y Gobierno en la recolección de alimentos que permitan mejorar la nutrición de las comunidades afectadas por los terremotos.

“Este año la meta es reunir 160 toneladas de alimento, por lo que más de 500 voluntarios de varias instituciones, parroquias y universidades van a estar ubicados en centros de acopio que va a haber en supermercados, además de que van a salir a tocar casa por casa para pedir a la comunidad su apoyo para esta causa”, señaló.

Destacó que la Red Nacional del Banco de Alimentos ya implementa su Plan de Atención a Desastres Naturales como respuesta inmediata a lo sucedido el pasado 19 de septiembre, para alimentar a la población afectada por un periodo que va de uno a tres meses.

Asimismo, María Delia Valdés, directora del Banco, descartó que las 600 familias del área rural de la Región Sureste beneficiadas año con año vayan a quedarse sin el apoyo mensual que reciben, pues se trabaja en conjunto con el patronato para llevar a cabo más eventos de colecta posterior a la emergencia nacional.

Buscan aminorar desperdicio

En México se desperdician 30 mil toneladas de alimento comestible en campos agrícolas, restaurantes, supermercados y centrales de abasto, por lo que el Banco de Alimentos busca recolectar ese insumo y redistribuirlo a quienes padecen desnutrición, así como mejorar la alimentación de quienes más lo necesitan. El presidente del organismo, Carlos Mery, señaló que en Saltillo son beneficiadas 90 instituciones como albergues, parroquias, comedores y asilos de adultos mayores, quienes reciben cada mes una despensa de 25 kilos para nutrir al público que atienden. “No damos alimento que esté en malas condiciones; los cánones de estética de los alimentos en los supermercados rechazan una manchita en una fruta cuando en realidad es perfectamente comestible, y nosotros rescatamos ese alimento para llevarlo a quienes les hace falta”, comentó. (Ana Luisa Casas)