Saltillo, Coahuila.- Pese al incremento de precios en los insumos, las áreas de oportunidad que faltan por atender en materia regulatoria y la inexistencia de planes de desarrollo urbano actualizados, constructores de vivienda coahuilenses mantienen una previsión al alza para el presente año.

Casi al cierre de su primer trimestre al frente de la Canadevi Coahuila (que no contempla a Torreón), Andrés Osuna explica que los 33 socios de la cámara desarrollan actualmente 4 mil 500 viviendas con una derrama superior a los 6 mil millones de pesos.

Aclara que se enfocan principalmente en el desarrollo de vivienda nueva de interés social mediante Infonavit, Fovissste o la banca comercial.

El empresario reconoce las medidas que se han estado tomando para facilitar el acceso al crédito de vivienda, lo que se refleja ya en un mejor desempeño de esta industria. De hecho, agrega, mientras Infonavit amplió los topes de sus créditos, Fovissste liberó más de 40 mil créditos, cuya entrega registra un avance de 57 por ciento.

Recuerda que todavía en noviembre pasado se tenía incertidumbre en relación con los subsidios, pero entonces Infonavit amplió la capacidad de crédito, aunque disminuyó la aportación gubernamental, sin embargo los constructores retomaron la confianza, por lo que estima que para finales del primer semestre de 2017 se alcancen las metas fijadas.

Para el caso de Coahuila, Osuna indica que todavía queda entre 25 y 30% del recurso disponible de los subsidios. Destaca que la entidad se encuentra entre las primeras cinco en aprovechamiento de los recursos, resultado de la oferta, la demanda y la calidad de las viviendas de hasta 360 mil pesos.

Sin embargo, “ya no hay muchos terrenos para hacer vivienda económica, hay sueldos que no alcanzan para una vivienda económica… sin embargo, muchas maquiladoras pagan bien, pero con prestaciones, lo que implica beneficios para vivienda”, dice.

El líder de la Canadevi Coahuila apunta que con cada vivienda que se construye se crean al menos cinco empleos directos y cinco indirectos, por lo que la derrama que genera esta industria es determinante para la economía en general.

Cuestión de costos

Por otra parte, pese al considerable aumento de los precios de los combustibles, el hecho de que 99% de los insumos que emplea la construcción de vivienda sea de producción nacional ha permitido que el costo global en lo que va del año apenas se haya movido a la par de la inflación, calculada en 3 o 4%, o poco más.

Asimismo, mientras que la vivienda vertical no tiene para cuando en estados como Coahuila, el crecimiento desordenado de las ciudades presiona al alza el costo de la tierra, haciendo cada vez menos costeable proporcionar los servicios básicos, lo que influye en una baja de la calidad de vida de los habitantes.

Por este motivo, Andrés Osuna urge a poner manos a la obra en los consejos de planeación de desarrollo urbano, órganos en los que la Canadevi busca una participación directa, aunque en municipios como Saltillo ya lo hace. Resalta además la necesidad de homologar trámites para evitar la sobrerregulación en el desarrollo de vivienda.