Cd. de México.- Durante la guerra contra las drogas emprendida por Felipe Calderón, la tortura cometida por elementos de las Fuerzas Armadas mediante choques eléctricos y asfixia aumentó alrededor de mil por ciento, advierte un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

El académico Alejandro Madrazo expuso en el Senado que, durante el sexenio

calderonista, el 30.3 por ciento de las personas detenidas por soldados y marinos denunció que fue víctima de toques eléctricos, mientras que el 26.6 por ciento afirmó que fue sometido a asfixia.

En cambio, advirtió, en el sexenio previo, sólo el 2.4 por ciento de detenidos por las corporaciones militares denunció tortura por choques eléctricos, mientras que el 2.7 sufrió asfixia.

Con datos oficiales correspondientes al periodo de 2006 a 2011, Madrazo se pronunció contra la Ley de Seguridad Interior, que reglamentaría la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.

El especialista alertó que el despliegue de operativos federales en el contexto de la guerra contra las drogas disparó los homicidios a nivel municipal.

Ilustró que, en promedio, la tasa de asesinatos aumentó 6 por ciento en tres meses en aquellos municipios donde se implementaron operativos de la Policía Federal.

Sin embargo, cuando en dichos enfrentamientos participaron las Fuerzas Armadas, el aumento fue de 8 por ciento, cifra que aumentó a 9 por ciento cuando la autoridad desplegada fue específicamente el Ejército.

“Que quede muy claro: no es ya una situación en la que podamos hablar de que no ha dado resultados en mejorar la seguridad el despliegue de las fuerzas federales, sino que, estadísticamente, se puede demostrar que aumenta la violencia en los municipios en los que se despliegan”, zanjó.

Madrazo agregó que, de la revisión de 3 mil 327 combates armados entre fuerzas federales y presuntos criminales, se demostró que en el 84 por ciento de los casos fueron las autoridades las que detonaron las balaceras, lo que desmiente que las corporaciones se limiten únicamente a “repeler” agresiones.

Dijo que, con base en la cantidad de muertos y heridos civiles que resultan de cada enfrentamiento, se estableció un índice de letalidad para cada corporación de seguridad.

En el caso de la Policía Federal, expuso, el índice de letalidad es de 2.6 muertos por cada herido; de 9.1 en el caso del Ejército y de 17.3 muertos en el caso de la Marina.

No obstante, advirtió de un aumento en el índice de “letalidad perfecta”, esto es, de los enfrentamientos en los que sólo quedan civiles muertos y ningún herido.

Detalló que el 37 por ciento de los 3 mil 327 combates documentados se clasifica como de letalidad perfecta.

De ese porcentaje, aclaró, en el 25 por ciento de los eventos participaron Ejército y Marina; en el 10 por ciento sólo policías, mientras que el resto fue producto de operativos conjuntos.

Madrazo destacó que, mientras en 2008 hubo 118 muertos producidos por eventos de “letalidad perfecta”, en 2011 esa cifra se disparó a mil 592 personas.