Ciudad de México.- El PRI es culpable de que en 2018 partidos reciban financiamiento excesivo porque reventó discusión de #SinVotoNoHayDinero, acusó Oposición.

El PRI es culpable de que en 2018 los partidos reciban más de 6 mil 700 millones de pesos porque se opuso a la reforma constitucional para cambiar la fórmula de reparto del financiamiento público, acusaron los perredistas Guadalupe Acosta Naranjo y Agustín Basave.

Manifestaron que la bancada priista reventó la posibilidad de aprobar el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales conocido como #SinVotoNoHayDinero, en el último día del periodo ordinario de sesiones, que concluyó en abril.

La propuesta consideraba tomar en el cálculo de las prerrogativas la votación total emitida, en lugar del número de ciudadanos empadronados.

Se incluía también el voto blanco o nulo para fomentar la participación ciudadana y generar una consecuencia en el financiamiento por el voto de castigo.

“El PRI no quiso votar el dictamen que venía en positivo, rompió el quórum y ya no se abordó el tema en la comisión.

“Si se hubiera dado la reforma, se estaría reduciendo el financiamiento a los partidos por más de 3 mil millones y ahora ya no se puede hacer nada”, señaló Acosta Naranjo.

Dijo que a pesar del apoyo ciudadano al proyecto, la fracción del PRI ignoró el reclamo de que los partidos gastan mucho dinero en las campañas electorales y para financiar sus actividades.

Agustín Basave destacó que el dictamen sigue “vivo” porque, si bien el PRI reventó su discusión, finalmente no se votó.

“El dictamen está vetado, pero está vivo con las propuestas de Pedro Kumamoto y la mía de voto blanco, no se ha votado porque el PRI no quiere”, advirtió.

El ex presidente del PRD agregó que aunque es excesivo el monto que recibirán los partidos, la solución no es privatizar las campañas eliminando el financiamiento público.

Refirió que un esquema de fondos privados llevaría a que las campañas sean pagadas por el narcotráfico o por grandes empresas.

Lo que hay que hacer, explicó, es una reforma que reduzca el financiamiento, haga las campañas más cortas y sustituya los spots por debates.

“La propuesta de incluir el voto blanco iba a generar un incentivo para que los partidos se acercaran a la sociedad y también hubiera la posibilidad de castigar a los partidos políticos mediante el voto”, señaló Basave.

El diputado independiente Manuel J. Clouthier manifestó que imperó la soberbia del PRI en la negativa para hacer reformas electorales, lo cual, dijo, van a pagar en las urnas por ignorar las propuestas ciudadanas.

“Mi padre era muy claro cuando nos decía ‘¿cuándo has visto que un puerco suelte de la mazorca?’, pues nunca la van a soltar”, expresó.

Sin embargo, Clouthier señaló que no sólo fue el PRI, sino también los demás partidos los que evitaron discutir la reforma de reducción a su financiamiento.

“En la comisión todos estaban de acuerdo, no había uno que no y lo que trataron de generar fue un ambiente donde aparentemente estaban de acuerdo, pero todo estaba diseñado para que nunca tuvieran que someter a votación el dictamen.

“Dejaron correr los tiempos hasta que se agotó el periodo ordinario y ya se hicieron patos, la verdad es que la lucha todavía se tiene que seguir dando”, dijo el independiente.

Indicó que los partidos no quieren cambiar el modelo porque cada año aumenta el monto a repartir por el aumento del número de empadronados, ya sea por personas que quieren su credencial para hacer trámites, ir al antro o votar.

“El modelo tiene que cambiar porque es mucho lo que se gasta, sin embargo, los partidos no quieren cambiar, quieren dinero”, condenó.