Piedras Negras, Coah.- Con un mensaje de unión, de paz y hacer cambios verdaderos en la vida para conectarse con la fuente suprema de amor y permitirse fluir dentro de un universo pleno en abundancia y prosperidad, se realizó anoche el espectáculo “Equinoccio de Primavera” en la Plaza de las Culturas.

El evento organizado por el municipio de Piedras Negras, Casa de las Artes y Plaza de las Culturas, presentó a más de 71 bailarines en escena del ballet Apango bajo la dirección de Norma Garza, quienes conmemoraron con esta presentación, su aniversario número 15 de trayectoria.

El alcalde de Piedras Negras, Fernando Purón Johnston, destacó la Plaza de las Culturas como un lugar en el que se enaltece a las culturas ancestrales, pero que también es un bello espacio con el que se da la bienvenida a tierras aztecas al estar ubicada en la salida de uno de los dos puentes internacionales con Estados Unidos.

Amanda Terry Mondragón, directora de la Plaza de las Culturas, invitó a disfrutar de la tradición milenaria, estuvo llena de color, música, danza y un espectáculo de luces y fuegos pirotécnicos.

Así cientos de personas, de diferentes edades y de toda la Región Norte de Coahuila y del Sur de Texas, dieron la bienvenida a la primavera, la cual con flores y frutas hacen un llamado a la abundancia y a la prosperidad.

“Hay mucha energía en el planeta y debemos encausarla y canalizarla de manera positiva, y más en estos tiempos en que se nos hace ver el caos como algo inminente”, enfatizó el maestro Marco Tulio Esparza, luego de que el Dios Kukulcán desciende a la tierra en forma de serpiente.

Se incentivó a elevar el la conciencia, al alejarse el invierno, en el momento que la noche encuentra su equilibrio en un momento de restauración y renovación.

“Irradiemos amor y bien para que el universo, de manera recíproca, nos retorne los mismos sentimientos”.

En el preludio de un hermoso cierre se enfatizó a iluminar el alma: “La armonía, el amor y la luz están donde la vida te lleve, la iluminación de tus días y los colores con que los veas dependen de ti”.

El equinoccio fue cerrado entonces, para sorpresa de los presentes, con fuegos pirotécnicos que alumbraban el cielo con diversos colores que iluminaban al mismo tiempo la belleza de las réplicas de las Pirámides del Sol, Pirámide del Castillo y de los Nichos.