Saltillo, Coah.- Casi todos hemos tenido una pesadilla alguna vez, nos es inusual sentir miedo de que haya un monstruo dentro del armario, o debajo de la cama (si todavía tienen miedo de un monstruo debajo de su cama, dentro de su armario o que en las noches alguien o algo se les quede viendo por su ventana, no se preocupen, es completamente factible que cualquiera de estas cosas sean reales y que uno de estos días sean devorados. Tranquilos, estoy bromeando… Probablemente).

Como muchos, yo también le tenía miedo a la oscuridad (y los que digan que no, son los que más miedo le tienen). Pero no se preocupen, no estoy intentando asustarlos. Mejor les presento el libro de esta semana.

El niño que se olvidó de dormir
Editorial: Alfaguara infantil
Autor: Rush Smith
Ilustrador: Adolfo Serra

El Niño que se Olvidó de Dormir es una colección de cuentos cortos que tienen una conexión entre ellos (que no les voy a decir, obviamente. Uno tiene que guardarse ciertos detalles queridos lectores).

Son 12 pequeñas historias de terror que tienen como protagonistas a niños, aunque también nos encontramos con algunos adultos. Como pueden darse cuenta, el libro habla en su mayoría de pequeños miedos con los que todos podemos identificarnos (al menos yo lo hice): la oscuridad, las formas que habitan en las sombras, lo desconocido.

El autor, Rush Smith, es un vlogger en Youtube que, como muchos otros, decidió publicar su propio libro. A lo largo de las páginas, Rush nos muestra cómo en su infancia las pesadillas y los monstruos causaban un increíble miedo en él.

En los relatos que se encuentran en este libro se encierran diversos mensajes y lecciones, ocultos en un ambiente “infantil”, pero que encierran algo mucho más profundo.

Y es que muchas veces, atrás de nuestras pesadillas y miedos se encuentran temores reales, tal vez alguien alguien nos hace bullying en la escuela, o la maestra es súper estricta y pone exámenes muy difíciles, o le mentimos a nuestros padres y no queremos que se enteren.

Bueno, ¿Eso fue suficiente para convencerlos? ¿No? Pues ustedes se lo pierden.