Saltillo, Coah.- “No son las batallas que ganamos o perdemos las que nos defino aquellas que estamos dispuestos a librar”.

Supongo que sienten cierta confusión respecto a la frase de arriba y su significado. Pues esta frase básicamente está diciendo que en realidad no importa si fallamos o salimos de victoriosos de un problema, sino el hecho de que estuviéramos dispuestos a enfrentarlo.

La valentía, supongo (ya saben, esa cosa que la mayoría de los héroes presumen de tener) Al final, lo que importa es que tengas las agallas de enfrentar tus problemas en vez de huir de ellos.

¿Qué tiene que ver todo esto con un libro?

Serafina y la capa negra
Editorial: Alfaguara infantil
Autor: Robert Beatty

La protagonista de la novela es Serafina, una niña fuera de lo común. Ella vive en el sótano de la casa Vanderbilt, donde trabaja su padre como mecánico. La niña tiene que permanecer todo el día escondida y es por la noche cuando puede salir a explorar, pero sin acercarse al peligroso bosque que rodea su hogar.

Como ya hemos dicho, Serafina no es una niña normal, puede ver en la oscuridad y tiene un oído mejor que ningún humano, además puede meterse por cualquier hueco, tiene la agilidad de un gato, unos ojos amarillos y un pelo rubio y castaño a la vez.

Su vida es algo aburrida, pues nadie puede saber de su existencia, por lo que sólo habla con su padre; además no debe abandonar su rincón durante el día, solo por la noche.

Niños desaparecidos

En una de sus escapadas nocturnas, Serafina ve algo que trastocará su mundo: un hombre con una capa negra que absorbe a los niños.

Cuando Serafina ve cómo se llevan a una niña y la ve desaparecer sin dejar rastro comienza una investigación por su propia cuenta. No solo descubrirá quién está detrás de las desapariciones, sino también descubrirá muchas otras cosas alucinantes.

La niña no tiene ningún lazo con ningún habitante del palacio, pero eso no impide que tome la decisión de ayudarlos y atrapar al individuo de la capa negra y averiguar su secreto.

Y aquí es donde yo me callo y ustedes van a leer el libro. Es una buena fórmula.