Saltillo, Coahuila.- El cine documental muestra la realidad a través de la lente: personas, paisajes, animales, pueblos. Y hoy se proyectarán tres cortometrajes en la Taberna El Cerdo de Babel, gracias al trabajo de Espora Producciones.

“Los documentales fueron realizados gracias a 12 becas que se entregaron a jóvenes de Jalcomulco, Veracruz, por parte de Espora Producciones. La casa productora está conformada por antropólogos, comunicadores y demás, quienes buscábamos conocer las historias sobre la tierra en la que vivían los realizadores”, comentó Andrea Ayala Luna, antropóloga y colaboradora de Espora, en entrevista con Zócalo.

El trabajo de Espora fue dar el conocimiento básico sobre la teoría y la práctica del género documental, a los jóvenes interesados en el taller. Lo más importante era conocer el pueblo a través de los ojos de los mismos creadores, para así, crear una mayor unión comunitaria.

“El taller consistió en clases de dirección e ideas sobre cine documental, también se trabajó la idea que ofrecieron los participantes para la beca, y los concursantes crearon tres nuevas historias, que son los cortos que se proyectarán.

“Fueron dos días de clase, dos días de rodaje, un día de edición y se culminó con la proyección de los documentales en una premier donde estuvo presente la comunidad. El fin era conocer la historia y la forma de vida de Jalcomulco.”, declaró la antropóloga.

PARA CONSERVAR

Para Ayala, este tipo de cine sirve como impulsor de cambios. Pues, a través del conocimiento de la realidad de otras personas, se genera una empatía.

“Creo que el documental se hace con el fin de transformar una realidad, de fomentar este espíritu colaborativo y comunitario, aunque algunas veces es para un cambio más personal y espiritual.

“Hay muchas historias que merecen ser contadas y que están tan contactadas con el mundo, sin importar que estén al otro lado del planeta, que pueden ayudar a distintas personas, a través de la generación de la empatía, del amor al prójimo. Creo que lo más importante es que cambia y transforma a través del conocimiento del otro”, añadió.

Estos tres cortometrajes retratan a un pueblo, cuya vida puede cambiar de un momento a otro.

“A través de estos documentales se busca conservar esta forma de vida y ser del pueblo y sus habitantes”, puntualizó la joven.

LOS DOCUMENTALES

Los documentales que serán proyectados ofrecen una visión poliédrica sobre la vida en Jalcomulco: desde la forma en que sus habitantes se ganan el pan, hasta la concepción espiritual que tienen con el río que les da vida.

“Rio, Una Corriente de Vida, es la historia de un pescador de Jalcomulco. El documental muestra la forma en que los hombres del pueblo siguen capturando los camarones de río, mediante la elaboración de sus propias trampas.

“La historia nos da a conocer los pensamientos del pescador acerca de su pueblo. Un plus del documental es que también cuenta con música original de un cantautor del pueblo”, precisó la organizadora.

El segundo documental es sobre la vida espiritual del pueblo. Las creencias que han heredado de las raíces prehispánicas que aún perduran.

“Coatachica trata sobre una deidad del río de Jalcomulco. Los habitantes del pueblo suelen rendirle honores a este espíritu. Le rinden tributo o le rezan, ya que ella es la que está encargada de que la pesca sea buena, de que los pescadores no caigan en el río y se ahoguen.

“El documental busca dar a conocer las actitudes positivas y negativas del espíritu, y la relación que mantienen los pueblerinos con ella en su forma religiosa”, detalló.

El tercer documental muestra a una persona clave en el pueblo. El tema central es la relación del hombre con la tierra en una simbiosis igualitaria.

“Bobillo: Del Agua a la Tierra, trata sobre un personaje de la comunidad que se llama precisamente Bobillo, un kayakista que tiene una visión muy clara sobre la permacultura en su comunidad y que ha aceptado esta forma de vida como una filosofía en la cual cultiva su comida y vive de eso”, finalizó.