Nacional
Por Agencia Reforma
Publicado el jueves, 21 de septiembre del 2017 a las 09:00
Jojutla, Morelos.- Sentada en un banco de plástico, Míriam Guadalupe Cueto mira cómo los soldados comienzan a levantar con sus palas los ladrillos y el cascajo que se derrumbó de lo que fue su tienda de abarrotes, la que bautizó hace 11 años como El Esfuerzo.
La mujer, madre de un niña de 10 años y un adolescente de 14, no atina a definir el sentimiento que la embarga: el martes fue de terror, cuando salió corriendo del inmueble al sentir la fuerza del sismo de intensidad 7.1, y, ayer, de tristeza, al tomar conciencia de que perdió todo su patrimonio.
“Siento muy feo que no tengo nada. No sé, siento muchas cosas”, dice mientras lucha por contener las lágrimas.
De acuerdo con el recuento oficial, en este municipio de poco más de 57 mil habitantes y que resultó ser el más afectado del estado por el sismo, se colapsaron 356 viviendas y 145 comercios, además de que hay otras 53 casas y 45 comercios con daños graves.
Gestionan recursos
El Gobierno de Morelos declaró en emergencia a 13 municipios afectados por el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter que se registró el pasado martes.
Con ello, dijo ayer el mandatario estatal Graco Ramírez, se inició el trámite para acceder a los recursos del Fondo Nacional de Emergencias (Fonden) y atender requerimientos a las localidades entre ellas Jojutla, Cuernavaca, Tlayacapan y Zacatepec.
“Que la gente tenga la recuperación de sus viviendas, porque eso es lo más triste, ver que se pierde el patrimonio de una familia y que pareciera que se quedan sin nada. No vamos a permitirlo, vamos a reconstruir sus viviendas y vamos a trabajar con ellos”, manifestó.
Dijo que el número de víctimas mortales por el sismo ascendió a 73. Jojutla, Zacatepec, Cuernavaca, Tetecala y Miacatlán concentran la mayoría de los decesos.
Indicó que se tiene registradas a 196 personas hospitalizadas, 15 de ellas de gravedad; en tanto que 10 hospitales y 15 centros de salud registran algún tipo de daño.
También señaló que, de acuerdo con un reporte preliminar, hay 10 mil viviendas y 48 escuelas afectadas.
Para atender a los damnificados se habilitaron 74 albergues en los 33 municipios.
Llevan pacientes a Edomex
Ante las fisuras que registró el pasado martes el Hospital del Niño morelense por el sismo, 26 menores fueron trasladados al Hospital del Niño del Estado de México.
Ayer por la tarde arribó el último grupo de 18 menores que será atendido en territorio mexiquense, luego de al menos cinco horas de trayecto ante los derrumbes en la carretera que va de Cuernavaca a Toluca.
Las familias afectadas están siendo albergadas en las instalaciones del Hospital del Niño, donde las autoridades les dotaron de colchonetas para dormir, cobijas y una merienda de café y pan.
Cruel destino de Florencia y Martín
Florencia Lorandi Castillo, una joven sonorense de 29 años que hace un año acababa de casarse, murió junto a su esposo Martín Vélez al derrumbarse el edificio donde vivían en la colonia Del Valle.
La pareja estaba en su departamento en la calle Edimburgo número 4, esquina con Escocia, zona donde dos inmuebles más colapsaron totalmente tras el sismo registrado el 19 de de septiembre en la Ciudad de México.
Sus familiares reportaron la desaparición de ambos en redes sociales desde que ocurrió el temblor, dado que no contestaban en sus celulares ni casa. Se mantuvieron así hasta que luego de tres horas de trabajos de rescatistas fueron encontrados sus cuerpos bajo los escombros.
De acuerdo con la oficina de representación del Gobierno estatal sonorense en la Ciudad de México, se había reportado hasta la mañana de este miércoles a Juan Carlos Félix como desaparecido, de origen sonorense, pero a las horas lograron dar con su paradero.
Son 400 familias de Sonora detectadas con daños por el sismo de 7.1 grados, agregó, algunas de las personas presentan lesiones no graves y daños en sus viviendas por lo que tuvieron que evacuar sus domicilios.
‘Manos de niños detienen la tierra’
Al sentir que la tierra se movía, Margarita Santamaría Moras agarró a su hija y a su nieto, los hincó y les dijo que pusieran las manos en el piso.
“Es nuestra creencia, desde nuestros ancestros, que los niños detienen la tierra”, explica la vecina de este municipio de Morelos.
La casa donde vive está a media cuadra del panteón municipal y ahora tendrá que ser demolida.
“Se escuchó como cuando se voltea un carro con piedras. Yo empecé a rezar, puse las manos sobre la tierra, y la de los niños, y has de cuenta, fue como magia, porque todo se calmó”, afirmó Margarita, de 47 años.
En esta ciudad de 17 mil 500 habitantes, el sismo de magnitud 7.1 dejó tres muertos, según el Presidente Municipal, Dionisio de la Rosa Santamaría.
Los fallecidos, dice, fueron un adulto mayor, una mujer que trabajaba en un restaurante y un joven migrante que laboraba en una tortillería.
Indica que registran daños 300 casas y 18 iglesias catalogadas por el INAH como históricas, y que temen un posible desgajamiento del cerro La Ventanilla.
“Ayer se derrumbaron piedras y tenemos que convencer a la gente que vive en la falda del cerro para que desaloje.
Es más fácil convencer a la gente, que sacarla de los escombros”, señala en un mensaje en la plaza central.
Derriba temblor ‘mejoras’
La escala sísmica de Richter es logarítmica (base 10), y no lineal. Esto significa que un terremoto de 8.1 grados tiene una magnitud 10 veces mayor que uno de 7.1 (y no es sólo 10% u 15% más fuerte, como podría pensarse).
Dicho de otro modo, el sismo con una magnitud 10 veces menor que el de 1985 derribó 44 edificios y cobró la vida hasta el momento de 113 personas en la Ciudad de México.
En 32 años tal parece no haber cambiado nada, señalan ingenieros especialistas que ayudan en las inspecciones de inmuebles afectados.
“Una escuela y un taller textil se derrumbaron; se siguieron dando permisos para construcciones de papel; se permitió que gente viviera en edificios viejos y dañados”, expuso uno de los inspectores voluntarios.
Comentan sorprendidos que un terremoto 10 o 15 veces menor que el de 1985, evidencia la escasa planeación y prevención en materia de Protección civil.
“Los atlas de riesgo no sirvieron para evitar la catástrofe; sólo nos indicaron dónde tendríamos que buscar a los muertos, en los mismos lugares que hace tres décadas”, recalcó.
Peregrinan por atención médica
Luego de buscar atención médica en tres clínicas públicas sin éxito, Hugo Hernández tuvo que juntar 3 mil 800 pesos para que su esposa, quien resultó con las piernas fracturadas tras el sismo, fuera atendida en una clínica privada.
Seis horas después del percance, el originario de Nezahualcóyotl logró que atendieran a Virginia Jasso, de 54 años; sin embargo, por operarla le cobraban 60 mil pesos.
“Mi esposa se lesionó sus piernas porque se le cayó una barda. Tenía el hueso suelto de la pierna izquierda, y en la derecha se le astilló el hueso.
“La llevamos a la Clínica 25 del IMSS, por avenida Zaragoza, pero no la atendieron porque los pacientes estaban evacuados porque el sismo dañó el edificio”, relató.
Hernández dijo que un paramédico le brindó primeros auxilios en la calle y le improvisó una férula para la pierna izquierda. Les sugirieron trasladarla al Hospital de Trauma y Ortopedia Magdalena de las Salinas, en donde fue atendida.
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