Ciudad de México.- Los gobiernos de México y Estados Unidos tienen en la mira a más integrantes de Los Cuinis, tras la detención de José González Valencia, “El Chema”, considerado uno de los líderes de dicha organización.

Al menos cuatro jefes de la estructura de Los Cuinis han sido capturados, en específico por su estilo de vida y los centros turísticos que usan para operar o residir.

Sin embargo, las autoridades de ambos países tienen identificados a más de 10 operadores y lavadores de la misma dinastía.

Los Cuinis son una organización de narcotráfico con ligas en América Latina, Asia y Europa, que se encarga del tráfico de cocaína a gran escala para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que lidera el cuñado de los hermanos González Valencia, Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.

Entre los líderes de Los Cuinis que han sido detenidos están Abigael González Valencia, “El Cuini”, capturado el 28 de marzo de 2015 en un restaurante de Puerto Vallarta, Jalisco, así como Elvis González Valencia, detenido el 3 de enero de 2016 en un hospital de Guadalajara.

También Gerardo González Valencia, capturado el 21 de abril de 2016 en Uruguay, junto con otros 10 integrantes de la organización, y “El Chema” o “Chepa”, quien fue detenido el 27 de diciembre en Fortaleza, Brasil.

Tras la pista

De acuerdo con informes e investigaciones de México y Estados Unidos, en el mapa de la estructura criminal de Los Cuinis también figuran los hermanos Arnulfo, Édgar, Marisa Ivett y Noemí González Valencia.

En octubre de 2016, el Departamento del Tesoro de EU incluyó a estos hermanos en su lista de narcotraficantes internacionales por sus vínculos con el CJNG y Los Cuinis, consideradas por ese país como dos de las organizaciones más prolíficas y violentas del mundo.

Según las investigaciones de EU, los González Valencia dan “asistencia material” para las actividades de ambas organizaciones, por lo que sus activos bajo jurisdicción estadunidense quedaron bloqueados y se prohibió realizar transacciones financieras con ellos.

El Tesoro de EU también ha congelado distintos negocios vinculados a Los Cuinis que tienen su sede en México, principalmente en Jalisco; entre los giros de dichos establecimientos están restaurantes, comercializadoras agrícolas, agencias de publicidad y centros comerciales.

Sudamérica, su ‘escenario’

Una investigación judicial sobre el lavado de 2.5 millones de dólares a través de una sociedad constituida en la provincia de Buenos Aires, en 2009; la residencia del número dos del cártel y su familia en departamentos de lujo en Puerto Madero, Argentina, durante 2011; y el secuestro y desaparición de un chef argentino en Puerto Vallarta, Jalisco en 2013, son los tres pilares de la conexión “Cuini” con la nación albiceleste.

La detención de Abigael González Valencia en un restaurante de Puerto Vallarta, en febrero de 2015, descabezó temporalmente al cartel, cuyo liderazgo fue asumido entonces por su hermano Gerardo González Valencia.

Pero este también cayó, en abril de 2016: siguiendo sus pasos comerciales a través de la investigación periodística Panamá Papers llegaron a su esposa, Wendy Amaral Arévalo, y lo detuvieron en Montevideo, Uruguay, cuando estaba retirando a sus hijos de un exclusivo colegio.

Esta última detención tuvo una consecuencia directa en Argentina: reactivó un expediente abierto en 2009 en la Justicia Federal.

La pista de Los Cuinis había comenzado a ser seguida seis años antes de que la Oficina de Control de Activos Financieros (OFAC, que depende del Departamento de Estado de EU) pusiera a esta organización en la lista de los narcotraficantes top del mundo.

Hacen negocios

La Fiscalía argentina descubrió que, antes de radicar en Uruguay, en 2011, Gerardo González Valencia se había mudado desde México hasta el hotel Faena de Puerto Madero, junto con su esposa y sus tres hijos.

A los niños de 4 , 6 y 11 años, los envió a un importante colegio de la zona norte, a donde los diplomáticos extranjeros suelen inscribir a sus herederos. Allí, González Valencia pagó en efectivo seis meses de colegio por adelantado. Nadie le preguntó nada.

También se determinó que el mexicano había fundado una sociedad anónima en Buenos Aires, y que con dinero del narcotráfico pensaba abrir una cadena de tiendas de conveniencia en zonas exclusivas.

Asunto vial los exhibe

Según consta en el expediente, el 10 de marzo de 2009 tres mexicanos que estaban en Argentina como “turistas” e iban en un Chevrolet Astra tuvieron un accidente con otro auto. Como el choque fue en Puerto Madero (los mexicanos vivían en las torres Le Parc, cuyos departamentos tienen un valor superior al millón de dólares), intervino la Prefectura, una fuerza federal.

Cuando quisieron identificarlos, los mexicanos se mostraron prepotentes, se dieron importancia y hasta les dijeron “que en su país ya estarían muertos”. Eso bastó para que los agentes tomaran nota de la placa del automóvil.

La historia oficial sostiene que como el auto estaba a nombre de un prestanombres argentino, la causa quedó radicada en la Justicia Federal de Morón.

Allí se comenzó a investigar y se llegó hasta la sociedad Círculo Internacional, S.A, fundada en abril de 2009, cuya actividad era “servicios de bares y confiterías”.

La DEA aportó alguna conexión de los investigados con el cártel de Sinaloa pero poco se logró avanzar. Pocos meses después, la actividad de esos tres mexicanos (quienes resultaron ser una avanzada enviada por los González Valencia) se hizo pública: abrieron su primer local cerca de uno de los muelles de Puerto Madero.

“Cadena mexicana Corner abre su primera tienda en el país”, tituló el 9 de septiembre de 2009 la página Fortunaweb. En la nota se hablaba de un proyecto de 15 tiendas en distintos puntos de la ciudad y de una inversion total prevista de 2.5 millones de dólares.

Pero algo pasó con sus planes y abandonaron Argentina a mediados de 2010. Luego se determinaría que más de un millón de dólares habían sido girados a Círculo Internacional S.A. desde la central Círculo Mundial, con sede en México y, según los registros de la OFAC, propiedad de Los Cuinis.

Luego de la retirada de sus enviados, Gerardo González Valencia llegó a Argentina en 2011.

Cuando fue detenido en Uruguay, el año pasado, su hijo de 11 años le contó a la policía uruguaya que habían salido de México porque una banda de encapuchados había copado su casa para asesinarlos.

‘Pecado’ gastronómico

Este año, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos vinculó a empresas ubicadas en México con el Cártel Jalisco Nueva Generación y con el de Los Cuinis.

En septiembre pasado, este organismo del Departamento del Tesoro estadunidense informó que agregó a su lista de sancionados a Operadora Los Famosos y a sus dos propietarios nominales.

Explicó que la empresa, que opera en Guadalajara como un restaurante de sushi, proporcionó en 2015 “asistencia material para las actividades de tráfico de drogas”. (Con información de Reforma/Clarín/El País de Uruguay)

Los compra

Gerardo González Valencia tuvo que ser enviado a un predio de la Guardia Republicana, una unidad antidisturbios uruguaya, porque ya había corrompido a medio personal del penal de Montevideo, donde fue alojado inicialmente tras su captura en abril de 2016.

Es de familia

El patriarca, Armando Valencia Cornelio, “El Maradona”, fundó la organzación conocida como cártel del Milenio, que operaba principalmente en Michoacán y Guerrero. El grupo enviaba cocaína a Estados Unidos y fue uno de los primeros en traficar drogas sintéticas. El cártel fue prácticamente extinguido durante el gobierno de Vicente Fox, pero los hijos y hermanos del fundador siguieron activos.

Origen

Una pequeña ardilla llamada “cuinique”, conocida por su capacidad para reproducirse, fue la que inspiró el nombre de Los Cuinis, cártel cuyo tronco estructural son 12 hermanos: los González Valencia.

Vacaciones lo delatan

De acuerdo con el comisario de la Policía Federal de Brasil Aldair Rocha, uno de los responsables de la captura de José González Valencia, el miércoles anterior, pasaba una temporada de vacaciones con su familia en Fortaleza, un centro turístico de lujo, desde el 22 de diciembre, cuando era vigilado por las autoridades brasileñas. Tras su arresto, fue conducido a las celdas de la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en Fortaleza, en donde quedó a disposición de la máxima corte brasileña. (Agencias)