Saltillo, Coahuila.- Eleon Luna García a sus 6 años cree que su papá es el más chido del mundo. Él la peina y la viste todas las mañanas antes de ir al kínder y por la tarde a la hora de salida su progenitor diariamente puntual la espera para llevarla a casa o por un helado.

Luna es la mayor motivación que Constantino tiene en la vida, lo obliga a levantarse incluso aquellos días en que no tiene ganas, aunque labora en el Centro Hospitalario la Concepción, para él ser padre es un trabajo de tiempo completo.

Hoy Constantino García Cervantes celebra que la vida le permitió convertirse en papá de una niña a la que amo desde el momento en que la vio.

“Que mi hija llegara a vivir por completo conmigo significo que todo se volviera más formal porque antes mi tiempo libre se lo dedicaba a otras cosas, tenía otros planes por las tardes y ahora mis planes son con ella”.

Comparte que “al principio me daba miedo ser un papá joven, pero luego me acostumbré y trato más o menos de pensar a futuro las decisiones que tomo para ella, no sé por ejemplo escuela en la que la inscriba, yo sé que es buena escuela, pero no sé si ella va a estar a gusto con sus nuevos amigos y profesores, espero que no se le dificulte tanto y que sea una buena decisión”.

SU PEQUEÑA DAMA

La pequeña Luna vive bajo la tutela de su padre hace un año y medio, desde entonces asegura que la vida le cambió por completo, organizar sus tiempos para llevarla a la escuela o a un parque para pasar tiempo de calidad es la parte que más disfruta aunque no sea tarea fácil.

“Me levanto temprano, la cambio, la peino rápido, le hago algo sencillo, aprendí viendo videos”.

Constantino, de 26 años, dice que la pequeña Luna tiene confianza con él para incluirlo en sus planes y contarle lo que le preocupa.

“Leo libros para mujeres o para señoritas y tratar de informarme de qué modo puedo dirigirme hacia una dama. Yo batallo poquito más con mi hija porque hay ciertos aspectos que yo tengo que manejar con mayor delicadeza”.