Saltillo, Coahuila.- La Administración del alcalde Isidro López Villarreal benefició con contratos de bacheo por más de 12 millones de pesos al director del DIF Saltillo, Iván Guerra Lara, quien formalizó la constitución de una empresa constructora en sociedad con su hermano Christian, también exfuncionario municipal en el área de cultura.

Documentos en poder de Zócalo revelan que la Tesorería Municipal de Saltillo ha pagado a la empresa de la familia Guerra Lara contratos millonarios entre 2015 y 2017.

Kasi Infrared México consiguió que le pagaran 3.2 millones de pesos en 2015; 5.4 millones en 2016, y 1.8 millones en lo que va del presente año por trabajos de bacheo.

Pero además, la Tesorería expidió pagos similares a Sago Construcción Civil y Estructural por 946 mil 255 pesos durante 2014 y 2015, empresa de la que Iván Guerra también es socio junto con José Ángel Salazar Escamilla y José Ángel Salazar González.

Gana $12 millones con negocio a modo

El director del DIF Saltillo, Indalecio Iván Guerra Lara, se ha embolsado 12 millones 439 mil 330.57 pesos entre 2014 y 2017 por trabajos de bacheo mediante sus empresas Kasi Infrared México S.A. de C.V., y Sago Construcción Civil y Estructural S.A. de C.V.

Todo mediante la vía de adjudicación directa, bajo el consentimiento del alcalde Isidro López Villarreal.

Mientras que en Saltillo los baches han sido un constante dolor de cabeza para los automovilistas, los recursos que se han destinado a la reparación y mantenimiento de vialidades han sido mínimos, repartidos en un puñado de empresas, y con resultados de baja calidad.

El director del DIF, junto con su hermano Christian Agustín Guerra Lara, conforma la sociedad de Kasi Infrared, con 250 acciones cada uno.

Christian Agustín fue funcionario de la actual gestión local, hasta 2015, en el Instituto Municipal de Cultura, como asistente de Vínculo con el Patronato, donde se dio a conocer por haber acusado al exdirector del IMC, José Palacios, de acoso sexual durante un viaje a Nueva York.

Tráfico de influencias

De acuerdo con una relación de pagos de la Tesorería Municipal, como Sago Construcción Civil y Estructural, metieron dos facturas, una en diciembre de 2014, por el contrato PMS-OP-O283/14, de aplicación de mezcla asfáltica para programa emergente de bacheo en junio; y otra factura en junio de 2015 por el contrato PMS-OP-O005/15 por “aplicación de mezcla asfáltica para programa emergente de bacheo 2015 en varias colonias”.

Facturado

Lo curioso en el caso de Sago, es que en 2014 se le pagaron 946 mil 255.46 pesos, y en 2015 facturó exactamente por la misma cantidad en pesos y centavos.

Como Kasi Infrared México, en 2015, por cuatro contratos se facturaron 3.2 millones de pesos; entre abril y diciembre de 2016 metió siete facturas, por un total de 5.4 millones de pesos.

En lo que va de 2017 se han ingresado dos facturas, una por semestre por el concepto de “mezcla asfáltica”, por un total de 1.8 millones de pesos.

Mientras se desvían recursos a las empresas del director del DIF Saltillo, la inversión en bacheo bajó en 92%, de tal suerte que en lo que va de 2017 sólo se ha invertido lo que se pagó a Kasi Infrared, en mezcla asfáltica para las cuadrillas, según un informe de la Dirección de Obras Públicas de la ciudad.

Negocio a modo

La empresa de los hermanos Guerra Lara fue creada el 22 de agosto de 2014, durante el periodo en que ambos eran funcionarios municipales, como lo demuestra el acta constitutiva que se firmó ante el fedatario Juan Fernando Aguirre Valdés.

Para 2015, Kasi Infrared comenzó a recibir varios contratos sin licitación de por medio, y su labor no se puede constatar, ya que según la información de Obras Públicas es que se trabajó “en varias colonias”.

No dura asfalto reparado

A unas horas de haber comenzado con el recarpeteo del bulevar Vito Alessio Robles, automovilistas que circulaban de norte a sur por la vía en mención dañaron el asfalto que se había colocado. El daño fue debido a que al momento de colocar el pavimento no se protegió o se prohibió a los automovilistas que pasaran por la zona, por lo que tomaron la ruta normal y comenzaron a desprender el asfalto. Los vehículos de carga pesada, así como el transporte público, fueron los que más influyeron para los daños, ya que a sus conductores no les importó que la obra estuviera reciente, y no había señalamientos que indicaran sobre el pavimento fresco. Fue hasta la tarde cuando elementos de tránsito estuvieron custodiando el sitio para evitar que se siguiera dañando la carpeta asfáltica, y se colocaron conos preventivos para reducir el tránsito a un solo carril, sin embargo el daño ya estaba hecho. Hasta la tarde de ayer se retiraron los conos y se permitió el paso de vehículos, por lo que el servicio de transporte público y de carga pudieron circular por la zona, a pesar de que estaba recién colocado el pavimento.