Saltillo, Coah.- Cuando el dios Baco confió sus secretos a los hombres para elaborar vino digno de los dioses, seguro que uno de ellos pasó la receta de generación en generación hasta que llegó a Parras de la Fuente, “sucursal del cielo y capital vitivinícola de la Tierra”, dicen los lugareños.

Generación tras generación familias parrenses cultivaron la tierra e hicieron de la vid el producto por el que ese municipio coahuilense figura a nivel nacional y mundial. La tierra que vio a don Evaristo Madero iniciar la industria vitivinícola en Coahuila, vuelve a sorprender.

El reportero Adrián Aréchiga, quien participó de la tradicional fiesta de la vendimia, se sumergió en la historia de la primera generación de jóvenes vitivinicultores que no sólo aprendieron a hacer vino de forma artesanal, sino que estudian una carrera universitaria para mejorar la técnica.

Este reportaje nos da un viaje por la historia de la vitivinicultura local, hasta el momento en que la Universidad Tecnológica de Parras inició la carrera en Agricultura Sustentable en el área Vitivinícola, la única en su tipo en todo el país, cuya primera generación platicó su experiencia a Ruta Libre.