Ciudad de México.- Un grupo de sujetos encapuchados baleó esta mañana la casa del director de Policía de Apaseo el Grande, Jesús Salgado Martínez, quien murió al ser alcanzado por las balas, mientras que en otro ataque perpetrado en San Miguel de Allende, cuatro taxistas perdieron la vida.

El ataque contra el jefe policiaco se registró alrededor de las 7:30 horas en la casa marcada con el número 43 de la calle Aquiles Galindo, ubicada en la colonia Las Huertas de Apaseo el Grande, hasta donde llegaron tres hombres armados a bordo de un automóvil Chevrolet gris doble cabina, y dispararon contra la residencia en repetidas ocasiones.

Salgado Martínez “no me había puesto en antecedente de alguna amenaza”, aseguró el alcalde Gonzalo González y dijo que el municipio es resguardado por elementos del Ejército y Fuerzas de Seguridad del estado.

Tras el crimen, el procurador de Justicia Carlos Zamarripa Aguirre arribó a Apaseo para encabezar las primeras pesquisas.

A principios de semana, el funcionario estatal refirió que el índice de homicidios dolosos en la región obedece fundamentalmente a la pugna por el control del robo y venta de combustible.

A la medianoche del miércoles, portales ciudadanos y redes sociales de San Miguel de Allende alertaron sobre varias balaceras en distintos puntos de la ciudad, particularmente en la salida a Celaya.

Poco después, a través de la página San Miguel Allende noticias con valor, se confirmó que al menos en tres ataques armados distintos fueron asesinados cuatro taxistas y otro más resultó herido.

Seguridad pública municipal, Cruz Roja y posteriormente personal de la Agencia de Investigación Criminal, de la Procuraduría General de Justicia, acudieron a dos puntos en la salida a Celaya y en el fraccionamiento Los Frayles, donde encontraron los cadáveres de los cuatro choferes del servicio público, a diferentes distancias, en sus unidades Tsuru.

El quinto taxista atacado con arma de fuego llegaba a Villa de los Frayles cuando escuchó disparos y logró agacharse, pero fue alcanzado por una bala. Su estado de salud se reporta estable.