Monclova, Coah.- Javier “N”, mejor conocido como “El Demonio”, fue remitido a tratamiento al Tutelar de Menores en la ciudad de Saltillo, tras haber sido vinculado a proceso por el juez Penal en materia de Adolescentes por el delito de robo con violencia e intimidación en las personas.

El adolescente de 15 años es un asesino al darle muerte a su novia cuando tenía 13 años, y debido a su edad no pudo permanecer encerrado y fue dejado en libertad.

Internan a Javier ‘N’ en el Tutelar

Luego de haber librado hasta en dos ocasiones la prisión tras asesinar a la menor Dianita de 32 puñaladas en el cuello, y luego de cometer robo con portación de arma, ayer finalmente Javier “N” mejor conocido como “El Demonio”, fue remitido a tratamiento al Tutelar de Menores en la ciudad de Saltillo tras haber sido vinculado a proceso por el juez Penal en materia de Adolescentes por el delito de robo con violencia e intimidación en las personas.

La causa penal instruida en esta tercera detención se abrió bajo el número de expediente 521/2017, misma en la que ayer se celebró la audiencia inicial que se llevó a cabo de forma privada por tratarse de un menor.

En la misma, el juez de Control finalmente determinó la vinculación a proceso del adolescente por existir elementos de prueba suficientes para imputarlo como probable responsable de este tercer delito en el que intentó cometer el robo de un celular, atacando con un arma blanca a un joven de 15 años de edad.

A Javier “N” se le aplicarán una serie de estudios con los cuales se determinará el internamiento que en su caso debe seguir, sin embargo, no se especificó tampoco cuál sería el lapso que pasaría en el Tutelar, aunque por el delito que se le vinculó abogados en la materia consideran que podría ir de tres meses a un año.

En febrero, Javier “N” fue condenado por homicidio pero libró la prisión en el Tutelar para Menores, en virtud de estar justo en el espacio de tiempo no sancionable con internamiento para los adolescentes menores de 14 años; tenía 13 años con 11 meses cuando cometió el crimen.

Como sanción se le dictó tres años de vigilancia familiar en su hogar con salidas restringidas a la escuela y centro de rehabilitación.

Éstas no sólo no se cumplieron, sino que el sentenciado volvió a cometer ilícitos, pues apenas seis meses después de su condena fue detenido al amenazar a colonos del sector Oriente y atacar a un policía preventivo, sin embargo el juez de Control lo vinculó a proceso pero no aplicó ninguna medida cautelar al señalar que independientemente de que con anterioridad fue sentenciado por el homicidio, el nuevo delito no ameritaba internamiento preventivo.

Un mes después apuñaló a un joven con un arma blanca al tratar de perpetrar el robo de un celular, delito que se clasificó como robo con violencia e intimidación en las personas y por el cual se le vinculó ayer a proceso y remitió a internamiento.