Saltillo, Coahuila.- Alejandro Gutiérrez Gutiérrez está próximo a concluir un libro que busca convertirse en una introspectiva al quehacer legislativo de 20 años de trabajo del empresario y político coahuilense.

Es, a decir de Gutiérrez Gutiérrez, un intento por explicar la trascendencia del Poder Legislativo y el poco conocimiento que se tiene de este. En exclusiva para Zócalo Saltillo, habla sobre su libro y su visión, ya no como funcionario, sino como ciudadano y hombre de negocios.

-Está escribiendo un libro, lo vimos en Facebook. Plátíquenos de qué se trata.

En mi carrera, creo que una parte importante ha sido en el ámbito legislativo, como diputado local, diputado federal y senador. Pero creo que el servicio público es más extenso. No se requiere de una representación pública para poder lograr los objetivos que uno tiene.

En la evolución de mi carrera ha sido muy relevante el tiempo que le he dedicado al Poder Legislativo. Me parece que el poder legislativo es un área de gran oportunidad que tiene muy poco reconocimiento ciudadano.

Realmente la gente no analiza de fondo y no califica el desempeño de un legislador. Como en cualquier actividad, no se puede generalizar el desempeño desde ejemplos específicos.

-¿Está subvaluado el legislador en México?

Hay un desconocimiento de qué es lo que hacen. Vemos simplemente las redes sociales y son una crítica generalizada.

-Hay una especie de corriente generalizada no sólo con los legisladores, ahora las críticas son contra quien está en un puesto de poder.

Contra todos. Simplemente el 19 de septiembre quedó muy claro que la sociedad civil, que quienes no tienen un desempeño público, tienen un rechazo a cualquier figura del partido que sea.

Yo he visto el extremo de un caso… a mí me tocó vivir lo que es el presupuesto de ingresos, son días en los que los legisladores están ahí día y noche, y porque alguien dormita, no es esa la realidad de lo que sucede en el Congreso.

-Hablando en particular del caso del presidente Enrique Peña Nieto, mucha gente está al pendiente de que se equivoque, no de lo trascendente

¿Quién no se puede equivocar? Eso no quiere decir que sea el reflejo de quien es. Y si alguien se centra en ese punto negro lo viraliza, a través de estrategia, con grupos contratados, como sea, por la animadversión misma que la gente se ha ido creando respecto a los políticos, pues genera un campo muy fértil para poder avanzar en las perversas intenciones de esto. Creo que el Presidente ha tenido muchísimos aciertos, y lo vamos a ver con el tiempo. No es fácil entrar en estos momentos a un debate sobre esto, pero es una realidad. Sería deshonesto intelectualmente.

-Hablando del libro que está por terminar, ¿es un compendio, son memorias, es algún tipo de análisis?

Es anecdótico. He tratado de ir acumulando toda mi experiencia y poder ir archivando estos momentos de oportunidad que he tenido como legislador, fueron bastantes años. No es una recopilación de artículos, de reformas y de iniciativas, sino qué sucedía en el día a día, más anecdótico. Qué pasaba con los grupos parlamentarios y algunas experiencias de carácter personal.

-¿Qué periodo abarca? Usted incluso fue precandidato al Gobierno del Estado…

Es correcto. Ese fue mi sueño, ser Gobernador.

-¿Y eso lo frustra o le quita el sueño?

No, no, no. Bueno, en su momento, cuando los acontecimientos suceden, simplemente es reflexionar, analizar… sí tiene un impacto, siendo honesto, pero después hay que rehacer las cosas. El día de hoy no estoy, y sigo participando en política y en temas de interés de la comunidad. Cuando es una vocación, no tienes que condicionar a tener un puesto o no.

-A usted como legislador le tocó aquella modificación del IVA, pasar de un 10 a un 15 por ciento…

Y lo volvería a hacer.

-Háblenos de eso.

Le voy a dar una explicación y voy a comentar algo que es importante. Yo estaba en la Comisión de Hacienda. Había una irritación, una molestia, pero lo que no saben es por qué sucedió y qué consecuencias hubiera tenido. Se hubiera colapsado la economía mexicana, no hubiéramos tenido acceso a aquel financiamiento de emergencia de 37 mil millones de dólares que utilizó el presidente Clinton para fortalecer la economía mexicana, mismo que a los seis meses estábamos pagando en su totalidad. Simplemente nos ayudó para estabilizar la percepción de los mercados, de las instituciones financieras internacionales, se estabilizó y retomamos nuevamente la ruta del crecimiento del país. Si ahorita me dices si lo volvería a hacer, por supuesto que sí.

-Dentro del compendio de anécdotas de su libro, ¿hay algo que pueda sorprender a quien lo lea?

He tratado de ser muy cuidadoso, pero hablando en la realidad de mis experiencias de mis anécdotas, creo que he tratado de que le permita al ciudadano entrar al interior del Congreso, conocer. Las anécdotas en las propias iniciativas que he presentado, y cómo se ha dado el debate, algunas que han tenido éxito en poco tiempo, otras no han tenido éxito legislativo, por lo menos en ese tiempo, y otras más que tardaron años en llegarse a hacer realidad.

-Como economista ¿cómo ve esa propuesta de los partidos de ceder prerrogativas destinadas a gastos de campaña para la reconstrucción de la Ciudad de México?

Populismo.

-¿Es una medida populista?

Yo creo que sí hay un margen amplio de reducción del gasto de las campañas. Pero tampoco eliminar el financiamiento público, eso va a tener consecuencias de otro tipo, como los poderes fácti

cos que puedan llegar a tomar el control del Congreso, inclusive posiciones públicas.

Hay reglas claras en la parte de la legislación respecto al lavado de dinero, creo que está muy claro cómo puede entrar el financiamiento privado, pero al final, un financiamiento compromete. Yo no digo que todos los que aporten estén condicionando un beneficio personal, pero hay una tentación y más en las grandes corporaciones. Y compromete el hecho de recibir un financiamiento cuando es grande. Sería ingenuo pensar que no es así.

-¿El libro abarca un periodo, o hace proyección a futuro?

Hasta el año pasado. Bueno, un poco antes, cuando terminé en la diputación federal como coordinador y desde mi participación en el Congreso del estado como presidente de la Gran Comisión a los 27 años.

-¿Ya tiene título?

No, lo estoy explorando con quienes me han acompañado en los últimos años a trabajar en el Congreso.

-¿Alejado del servicio público pero no de la política?

Jamás.

-¿Eso mantiene la posibilidad de que se vuelva a integrar al servicio público?

No lo estoy considerando.

-Cuando alguien escribe sus memorias es porque se está retirando.

En este momento no lo estoy considerando, sí estoy considerando participación activa. En este momento voy con frecuencia a la oficina de Manlio Fabio Beltrones, él también está en esta dinámica de seguir participando en la política desde otro campo.

Me he sentido bastante cómodo con el hecho de seguir participando en política, pero con un espacio más abierto con todos.

-¿Cuándo piensa sacar su libro? ¿Ya está concluido?

Sí está concluido el texto, pero ahorita ya estamos en los ajustes y en la corrección de estilo, lo voy a revisar pronto y creo que ya no le falta mucho en estar listo para imprenta.