Saltillo, Coah.- Era un quinceaños años de rancho, con harto asado y sopa de arroz. El orgulloso padre de familia contrató a cuatro grupos para agasajar a su hija, a la niña de sus ojos, a la pequeña Rubí. El día que publicó un video en Facebook invitando a la fiesta, se fue a la cama pensando en el buen padre que era. Amaneció convertido en el show de todo México.

Cuando supo que todo el país se tomó en serio la invitación, primero lo negaron. Después, no fue mala idea. Los memes se encargaron de hacerlos cada vez más famosos, y la nueva quinceañera destronó a la mítica Adela Noriega, cuando acudió a los dos programas de variedades más vistos en televisión abierta.

Les llovieron entrevistas. Los diarios mexicanos y extranjeros se enteraron de cómo era el rancho La Joya, de San Luis Potosí, que en su vida hubieran visitado, si no fuera porque se convertiría en el escenario de un show que tuvo de todo, caos, muerte y destrucción.

Se trató de la novela de una chica pueblerina a la que le regalan dos vestidos, un pastel de ensueño, el ajuar de su madre, la presencia del maquillista de las estrellas, dos grupos de fama nacional y luego, el apoyo del Gobierno estatal, la seguridad necesaria y la luz suficiente de la CFE.

Decenas de reporteros acudieron a la cita el 26 de diciembre, también miles de curiosos de todo el país. Ni los dos autos último modelo, la beca, los libros y la casa que le regalaron hicieron que Rubí sonriera. La muerte de un imprudente hombre provocó que la fiesta se cancelara.

Pan y circo, circo y pan. La oferta de consumo mediático y los miles de consumidores pendientes de las redes sociales, de los medios, de las televisoras; el nuevo reality para distraer audiencias tuvo éxito.

Ese mismo día, el del quinceaños, se agravó la sicosis por escasez de gasolina en 12 estados del país; y el 27 llegó la cruda. Ya pocos se acordarán de la fiesta, volvieron a la realidad con la noticia de un megagasolinazo el 1 de enero. Ahora toca protestar en redes. La fiesta se terminó.