Sabinas, Coah.- Con los obsequios más valiosos que todo hombre afortunado puede poseer, como gozar de buena salud, una familia hermosa, el amor incondicional de su compañera de vida, valiosas amistades y una profesión que le apasiona, Eladio Romero Dávila arribó a un año más de vida.

Desde que emparejaron las manecillas del reloj los apapachos y muestras de cariño por su familia fueron abundantes, su día transcurrió entre felicitaciones y sorpresas que hicieron de su aniversario la ocasión perfecta.

La respectiva recepción en su honor, gozó de un extraordinario ambiente, en el que al apagar las velitas de pastel, más que pedir un deseo, agradeció profundamente al Divino Creador por una vida llena de plenitud.

Que Dios la bendiga.