Saltillo, Coahuila.- Además del impulso que significan la capacitación y el financiamiento que reciben las mujeres que inician o quieren fortalecer sus micro y pequeños negocios, el empoderamiento es su principal motivación.

Casi al cierre del primer semestre de 2017, la Financiera para las Mujeres capacitó a casi mil coahuilenses a fin de que sus negocios tengan cimientos fuertes y se consoliden, periodo en el que ejerció 10 millones de pesos en créditos.

“Más allá del crecimiento económico y el empoderamiento que se les da a las mujeres, se contribuye a la unidad familiar, pues les empieza a ir mejor, sus negocios crecen y se convierten en empleadoras del hijo, de la hermana, del papá”, mencionó Armando Gutiérrez, director general del programa dependiente de la Secretaría de las Mujeres del Gobierno estatal.

Explicó que quienes acuden al programa pueden acceder a financiamientos de 2 mil 500 hasta 30 mil pesos, aunque el promedio inicial es de 15 mil pesos, recursos con los que inician o fortalecen su negocio y cuando ven la posibilidad y han cumplido con sus pagos, pueden solicitar un nuevo préstamo, aunque esta vez con un mayor tope.

El funcionario destacó que en lo que va del año se han financiado alrededor de 10 millones de pesos y que se espera cerrar el ejercicio en alrededor de 12 millones. Para lo que resta del año, esperan llegar a unas 400 beneficiarias más en todo el estado.

Indicó que todo tipo de negocios han entrado hasta ahora, desde mercerías y papelerías, hasta cibercafés, tienditas de abarrotes, talleres de costura y cocinas, entre otros.

Señaló que entre los cursos que reciben las beneficiarias se encuentran nociones sobre administración y finanzas, a fin de que puedan realizar un plan de negocios, llevar la contabilidad, mercadotecnia e incluso la forma de acomodar sus productos.

“Quienes han participado en estos cursos, al principio muestran resistencia, pero cuando lo logran y les damos las constancias, están muy felices porque aprendieron cosas nuevas y se dan cuenta de que valió la pena el tiempo invertido”, apuntó Gutiérrez.

Destacó que muchas de las beneficiarias no cuentan con un título universitario, por lo que el concluir con su preparación significa mucho en sus vidas al crecer sus negocios y su calidad de vida.