Piedras Negras, Coah.- El padre Carlos Aguilera se encuentra internado en la Clínica México y se reporta que su estado es muy delicado, ya que se le detectó un nuevo tumor canceroso en el intestino delgado y el tumor original ha ido creciendo considerablemente.

El padre Carlos Aguilera, tal vez presintiendo que su fin está cerca, dispuso la manera en que desea que se lleven a cabo sus servicios funerarios y lo que se hará con sus pertenencias.

El párroco emérito del Sagrado Corazón de Jesús de Villa de Fuente, desea que sus funerales se lleven a cabo en la plaza que se ubica frente a la parroquia, esto siempre y cuando las autoridades lo permitan.

Sus cuatro cañas de pescar se entregarán a igual numero de amigos con quienes compartió su gusto por la pesca; su camioneta quedará al servicio de los orfanatos; sus libros serán para el Seminario Diocesano de Piedras Negras, su acervo fotográfico se le entregará a una amiga que lo exhibirá en un cuarto donde podrán verlo sus amigos, e incluso podrán llevarse las fotografías en las que se encuentren.

Asimismo dispuso que de una cuenta de banco se haga entrega de una indemnización a una empleada que los atendió durante varios años; su equipo de laboratorio será para dos médicos.

El padre Gerardo Hernández Briones, párroco del Sagrado Corazón de Jesús informó que el padre Carlos estuvo internado unos días a su regreso de una ordenación sacerdotal en San Luis Missouri.

El sábado fue dado de alta y el domingo fue necesario internarlo nuevamente ya que tenía mucho dolor y se le detectó que además del tumor por el que le hicieron la colostomía, trae otro, un poco más arriba en el intestino delgado, el cual se encuentra obstruido, por lo que fue necesario colocarle una sonda para extraer lo que hay en el estómago.

En el hospital, el padre Carlos ha recibido la visita de varios sacerdotes, que oraron y platicaron con él durante algún tiempo entre ellos los padres Jorge Sesatty y Antonio Trujillo, Jesús Martínez Compeán y Miguel Ángel Zaragoza Borrego a quien el sacerdote le pidió que orara por él y le pusiera las manos en su cabeza, ya que tenía un fuerte dolor.

El padre Antonio Trujillo comentó al salir de la habitación: “Hace años fui su vicario en Villa de Fuente y claro que es una escuela de entrega y dedicación, está tranquilo y me dio su bendición”.

Junto al padre Carlos estuvo su gran amigo Nicanor Moyeda que estaba fuera de la ciudad y que regresó ayer en la mañana y directamente fue a verlo al hospital. “Mi general está enfermo, está malito, está deteriorado, aunque el tiene una relación estrecha con Dios, su enfermedad se hizo más fuerte. Hace tres años le daban tres meses de vida, pero ahora lo veo sí se me hace que está un poco más malo”.

Nicanor Moyeda comentó que su amigo ha estado con mucho dolor pero no deja de pensar en la pesca. “Le dijo a mi hijo, que se casó el fin de semana y al cual le envió una bendición grabada, que cuando regrese de su luna de miel van a ir a pescar”.

“Estoy listo mi general”, dice el querido sacerdote a sus más cercanos colaboradores luego dejar todo en orden en sus responsabilidades y bienes