Ciudad de México.- Las acciones diplomáticas que emprendió recientemente el gobierno de Enrique Peña Nieto contra Corea del Norte –las fuertes condenas contra su programa nuclear y balístico, así como la expulsión del embajador– fueron bien vistas por el Departamento de Estado estadunidense.

Susan Thorton, la secretaria adjunta del Buró de Asuntos de Asia del Este y del Pacífico, saludó hoy que México se sumara a los países que condenaron los ensayos nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos de largo alcance, sobre todo porque México era una de las naciones “que tradicionalmente no se alineaban con Estados Unidos en esta materia”, subrayó.

Durante una comparecencia ante el Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara, Thorton explicó que la administración de Donald Trump aplicó una estrategia “clara” para obligar Pyongyang a rendir cuentas, la cual “involucró la creación de una coalición internacional para ejercer una presión diplomática, económica y política sobre Corea del Norte”.

Entre los ejes de esta estrategia, la funcionaria destacó que “seguimos urgiendo a la comunidad internacional para que corte sus interacciones políticas normales con Corea del Norte, incluso al suspender o degradar sus relaciones diplomáticas y terminar las visitas e intercambios diplomáticos”.