Yemen.- Según ha informado este sábado la agencia de noticias yemení Naym al-Saqib, tras las pérdidas de Arabia Saudí y sus aliados en la guerra contra Yemen, las fuerzas de Riad han optado lanzar una operación con una bandera falsa, incluido el uso de armas químicas, para preparar el terreno para una futura invasión de EU contra el pueblo yemení.

De acuerdo con este informe, las fuerzas leales al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, y varios elementos vinculados con el grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe) atacaron hace varios días un centro de vacunación en la provincia de Taiz, en el suroeste de Yemen y rompieron los contenedores de virus y microbios.

Según ha informado este sábado la agencia de noticias yemení Naym al-Saqib, tras las pérdidas de Arabia Saudí y sus aliados en la guerra contra Yemen, las fuerzas de Riad han optado lanzar una operación con una bandera falsa, incluido el uso de armas químicas, para preparar el terreno para una futura invasión de EU contra el pueblo yemení.

De acuerdo con este informe, las fuerzas leales al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, y varios elementos vinculados con el grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe) atacaron hace varios días un centro de vacunación en la provincia de Taiz, en el suroeste de Yemen y rompieron los contenedores de virus y microbios.

“Bajo tales condiciones, Estados Unidos parece estar dispuesto a usar la misma trama en la ciudad siria de Jan sheijun contra la gente en Taiz y justificar su ataque militar contra Yemen”, indica la agencia.

EU lanzó el pasado 7 de abril más de medio centenar de misiles de crucero contra la base militar siria de Al-Shairat, en Homs (centro de Siria), so pretexto de una respuesta al incidente químico en la ciudad siria de Jan Sheijun, sita en Idlib, del que Washington culpó a Damasco sin presentar evidencia alguna.

Estados Unidos ha insistido en su falsa acusación contra la nación árabe, pese a que Damasco recuerda que las Fuerzas Armadas sirias no poseen armas químicas, después de que dejaron en 2013 su arsenal químico bajo el control internacional y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para su posterior destrucción.