Aristegui Noticias | Ciudad de México.- El testigo clave en el caso que se sigue contra el ex gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) y acusado de ayudar a escapar a Javier Duarte de Ochoa, falleció el fin de semana en un accidente en motocleta.

Ricardo Casanova Morales tuvo un fuerte accidente cuando viajaba el domingo en la autopista Veracruz-Xalapa y fue llevado al Centro de Alta Especialidad Rafael Lucio de la capital del estado, donde murió la madrugada de este lunes.

Con la muerte de Casanova Morales, la FGE que encabeza Jorge Winckler Ortíz se quedó sin su principal fuente de información en el caso que se sigue contra Ríos Alvarado, quien es acusado de dar instrucciones para facilitar la huída de Duarte de Ochoa en octubre de 2016.

La FGE acusa a Ríos Alvarado de posible tráfico de influencias, abuso de autoridad y encubrimiento.

Sin su testigo clave, cuya declaración sustenta el caso, la FGE ahora sólo tiene como pruebas una entrevista de Duarte con el periodista Carlos Loret de Mola y del mismo gobernador interino con Adela Micha.

El caso es tan débil, según expertos en la materia, que de acuerdo a información proporcionada en los juicios por la Dirección General de Aeronáutica Civil, Casanova Morales se desempeñaba como analista de proyectos y por encima de él, existían al menos seis funcionarios con el nivel de autorización para el despegue de una aeronave o realizar el préstamo de la misma.

Sin embargo, testigos de la FGE denunciaron que Casanova Morales contaba con poder y autoridad para disponer de las aeronaves del Gobierno de Veracruz, a fin de que fueran rentadas a empresarios y políticos, sin que el dinero ingresara a las arcas estatales.

Hasta el día de su fallecimiento, Casanova Morales se desempeñó como presidente de la Fundación Colosio en la delegación Xalapa, puesto al que habría accedido por su amistad con la entonces titular estatal de ese organismo priísta, la ex vocera Gina Domínguez Colio.