Buenos Aires.- “No vamos a reconocer el cuerpo hasta que no se realicen las pruebas necesarias”, dijeron la noche de este miércoles en conferencia de prensa, los abogados y la familia del joven artesano Santiago Maldonado, desaparecido el pasado 1 de agosto en el marco de una dura represión de la Gendarmería Nacional en el Pu Lof de Resistencia Cushamen de la comunidad mapuche, en Esquel, provincia de Chubut, al referirse al cadáver encontrado el martes flotando muy cerca de ese lugar por donde pasa un río.

El cuerpo fue encontrado después de 78 días de la desaparición forzada de Maldonado, y ni la familia ni los abogados pueden explicarse cómo apareció en un lugar donde hubo cuatro rastrillajes de Gendarmería y de buzos que recorrieron el río Chubut.

Aunque reconocieron algunas de las ropas que llevaba Maldonado al momento de su desaparición, cómo se vio en fotografías de la misma Gendarmería, ocultadas a la justicia y que demostraban la veracidad de los informes de mapuches que con Santiago huyeron de la represión, y vieron cómo los gendarmes detuvieron y golpearon al joven y lo llevaron en un vehículo de esa fuerzas de seguridad.

También se dijo que fue encontrado en el bolsillo del pantalón que vestía el cuerpo el documento de Identidad (DNI) de Maldonado, que se habría preservado porque es una tarjeta de plástico, lo que también resultó extraño.

La familia se negó a identificarlo sólo por algunas ropas y ante tantas operaciones de inteligencia y mediáticas, no piensa reconocer el cuerpo y como dijo su hermano Sergio, hasta tener toda la certeza y advirtió que “lo seguiremos buscando hasta tener las pruebas”.

Asimismo se denunciaron los malos tratos de que fueron víctimas, como familiares, espiados, investigados, desmintiendo a la prensa pro gubernamental -la mayoría en Argentina- y especialmente al Grupo Clarín, que inventó una cantidad de pruebas falsas, que la familia debía desmentir en cada oportunidad.

Se dijo que Maldonado estaba en Chile, que había ido a Entre Ríos, muy lejos de Chubut, se requisó un barrio entero en Gualeguaychú, con fuertes protestas de los vecinos y mientras tanto no se tomaban en serio las declaraciones de los mapuches, siete de los cuales junto a Santiago participaron en la protesta cortando la carretera 40 en esa provincia, que fue reprimida por los gendarmes.

El desprecio del desplazado juez juez Guido Otranto y el gobierno de la nación hacia los mapuches , llevó a perder todo este tiempo en pistas falsas, mientras la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien comenzó negando que la Gendarmería hubiera estado en ese operativo y que hubiera reprimido , lo que fue desmentido por una serie de filmaciones, hasta las declaraciones despectivas y crueles de los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, y la persecución ilegal montada contra los mapuches, crearon un estado de miedo y sospechas, confundiendo a sectores de la sociedad manipulada por los medios.

De la misma manera hubo una fuerte reacción de miles de personas indignadas, organismos de Derechos Humanos, sectores políticos y sociales, que realizaron marchas multitudinarias exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado. Estas movilizaciones trascendieron las fronteras nacionales y en diversos lugares del mundo aparecía la misma pregunta: “¿Dónde está Santiago Maldonado?”.

En estas últimas horas la prensa oficialista continuó creando versiones que confundieron ante lo cual, la familia pidió respeto y llamó a esperar los resultados de las próximas horas, creando una cadena de garantía para cuidar el traslado del cuerpo hasta Buenos Aires donde se realizará la identificación y la autopsia.

La fiscalía general ordenó que en la autopsia participaran todos los peritos de partes y que fuera realizada por el equipo de médicos forenses de la Corte Suprema de Justicia, como corresponde en esta situación. La fiscalía y el nuevo juez Gustavo Lleral, que tiene una actitud muy distinta a la de su antecesor coincidieron en que el Equipo de Antropología Forense garantice la cadena de custodia del cadáver encontrado en el río y reclamó el cumplimiento, durante la autopsia, del llamado Protocolo de Minnesota para poder determinar si la víctima fue objeto de una ejecución.

Este es el protocolo modelo para investigar Ejecuciones Extralegales, Arbitrarias y Sumarias, adoptado por la Organización de Naciones Unidas.

La familia Maldonado designó como perito al prestigioso antropólogo forense Alejandro Inchaurregui con un intachable currículum, que fue despedido por el actual gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.

Inchaurregui identificó los restos de Ernesto Che Guevara en Bolivia e identificó a desaparecidos en diversos países del mundo.

Lo lamentable es que el presidente Macri nunca se ha comunicado con la familia, nunca habló del caso Maldonado y este día el tercer candidato a diputado de Cambiemos, Fernando Iglesia, trató de “demente” al juez Lleral, porque estableció diálogo con los mapuches y la familia de la víctima.

Por su parte, la candidata a `primera diputada de Cambiemos por Buenos Aires, Elisa Carrió, quien hace tres días dijo que Maldonado podía estar en Chile, al conocer la aparición de un cadáver en las aguas del río Chubut que podría ser el de Maldonado, comentó “igual que Walt Disney”, es decir que el cuerpo estaría bien conservado por el agua helada de la región de Chubut. Este comportamiento de los funcionarios del gobierno es lo que determina la desconfianza de la familia Maldonado y los organismos en general, que denuncian el encubrimiento gubernamental.