Saltillo, Coahuila.- Los casos de corrupción que se han denunciado en el Ayuntamiento de Saltillo son encubiertos por la Contraloría municipal, que está a cargo de Emilio del Bosque González, un familiar en tercer grado del alcalde Isidro López Villarreal.

“Es obvio que no va a proceder la Contraloría por los casos de asignación de contratos amañados, pero tenemos que poner las denuncias allí por cumplir con la ley.

“Emilio no va proceder contra su sobrino, por eso Isidro está muy confiado. Lo bueno es que faltan pocos meses para que se acabe la gestión y ya no habrá nada que cubra todas las irregularidades que están cometiendo”, advirtió el regidor Abraham Tobías Hernández.

Junto con el Edil tricolor, sus compañeros Adrián Herrera López, Carolina Castillo Días y la síndica de Vigilancia, Bertha Castellanos, presentaron una denuncia ante la Auditoría Superior del Estado (ASE) por el desvío de 12.4 millones de pesos a favor de las empresas del director del DIF Municipal, Iván Guerra Lara.

“No hay confianza en la administración de Isidro López y menos cuando el Alcalde da por hecho que no hay delito qué perseguir, además de que declaró que en todo momento estuvo enterado que Iván Guerra creó una constructora para que le dieran contratos de pavimentación”, señaló.

Apenas en julio pasado los regidores y síndica del PRI presentaron ante la Contraloría municipal su denuncia contra Isidro López por malversación de recursos a favor de la asociación civil Despierta, Cuestiona y Actúa, de Monterrey, Nuevo León, vinculada al coordinador de campaña, Benito Ramírez Rangel.

Además, se destacó la incongruencia de que se maneje como un donativo a un organismo no gubernamental, y al mismo tiempo que se maneje como un pago de servicios.