Piedras Negras, Coah.- El himno nacional como parte de la identidad del país, que quedó de manifiesto tras las muestras de solidaridad de cientos de mexicanos, que se sumaron a las labores de rescate tras los sucesos catastróficos provocados por los sismos registrados en septiembre, fue el tema central durante la sesión del Taller de Historia para Damas, a cargo de Esteban Esquivel Cortez.

El conferencista, originario de Piedras Negras, que reside actualmente en la capital del estado, resaltó que el himno forma parte de la identidad como nación, porque surgió precisamente con la idea de unir al país después de la independencia.

Aunque desde sus orígenes, el himno nacional considerado el quinto mejor del mundo, generó controversias, tras las convocatoria del presidente Antonio López de Santa Anna, para elegir el himno que distinguiera al país, se presume que favoreció al creador Francisco González Bocanegra y al autor de la música, el español Jaime Nunó Roca.

“A López de Santa Anna, se le ocurre convocar a un concurso para encontrar la letra y la música, gana Francisco González Bocanegra y a partir de entonces comenzó una lucha de ideales, se le quitaron algunas estrofas que hablaban sobre Iturbide o Santa Anna, a lo que se oponían los liberales”.

Cabe mencionar que el himno nacional se comenzó a interpretar a partir de 1854, tras la musicalización de Nunó fue en 1943 por decreto del entonces presidente Manuel Ávila Camacho, se oficializó.

“Se mantuvo y va a permanecer como símbolo patrio, como el escudo el himno unión y la bandera”.

Enfatizó que estrofas como “Un soldado en cada hijo te dio” y otras más que son emblemáticas del himno, engloban el valor e idiosincrasia de los mexicanos.

Esquivel Cortez, es economista de profesión, sin embargo se ha dedicado al estudio de la historia, de 2013 a la fecha, se ha dedicado a hablar sobre la historia de Saltillo a 100 años, proyecto que espera seguir haciendo hasta que tenga oportunidad, precisó.

PARA SABER

» El himno nacional se comenzó a interpretar a partir de 1854, tras la musicalización de Nunó fue en 1943 por decreto del entonces presidente Manuel Ávila Camacho, se oficializó.