Saltillo, Coahuila.- Las sirenas sonaron y esta vez no se trató de un servicio, sino de un recordatorio de aquellos elementos del Cuerpo de Bomberos de Saltillo que ya no están con nosotros.

La capital volvió a recordar a los apagafuegos que en el cumplimiento de su noble labor dieron el máximo sacrificio, siendo sus compañeros del heroico Cuerpo de Bomberos quienes realizaron una emotiva ceremonia en la estación de la colonia Morelos, donde se construyó un monumento dedicado a ellos.

Sergio Robles Garza, director del departamento de Bomberos y Protección Civil, señaló que es una ceremonia que se ha convertido en una tradición en la que familiares, amigos y elementos en activo se unen para recordar a quienes pertenecieron a la corporación y que pasaron a mejor vida realizando el trabajo que se les encomendó.

“Es un evento que se organiza cada año como una muestra de agradecimiento y de respeto en honor a los compañeros que ya se nos adelantaron, y que en su momento estuvieron activos en el Cuerpo de Bomberos prestando sus servicios a la comunidad.

“Aun cuando no están físicamente nos apoyan desde esa trinchera y nos permiten tomarlos como inspiración en los recuerdos que vivimos con ellos y aprendimos de ellos y quizá alguno está aquí porque uno de ellos dio la vida por él”, comentó.

Además, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también participaron en la ceremonia con la banda de guerra, entonando notas en honor a los fallecidos, mientras que familiares y personal del Patronato montaron guardias de honor en el monumento a los caídos.

“Cada año se organiza este reconocimiento con algunas variables, pero con mucho cariño, con mucha emoción y mucho respeto”, agregó el titular de la corporación.

RECONOCIDOS

En el marco de celebración del Día del Bombero se entregó el galardón Tláloc al capitán Sergio Velázquez Dávila, mientras que a José Alberto Velázquez Dávila se le otorgó el galardón post mortem en honor a su valor y sacrificio.

Sergio Velázquez fue fundador de los Bomberos en Saltillo, institución a la que dedicó 35 años de servicio.

La presea post mortem la recibió María Cristina Velázquez, hermana del fallecido José Alberto Velázquez, durante la ceremonia que se llevó a cabo en el Museo Rubén Herrera.