Ciudad de México.- El mes que Pemex tardó en poner en marcha la refinería de Salina Cruz se tradujo en menos producción de gasolina y diésel.

Tras la inundación y después un incendio en la casa de bombas de dicha refinería en junio, en julio la producción de gasolinas de Pemex cayó 24% y de diésel 9%, respecto al mes anterior, según información publicada ayer por la empresa del Estado.

Durante casi todo julio, la refinería Antonio Dovalí Jaime, ubicada en Salina Cruz, Oaxaca, permaneció sin operar, debido al paro de emergencia registrado el 14 de junio.

La refinería arrancó hasta el domingo 30 de julio, pero el 100% de sus 28 plantas operaron casi dos semanas después, según confirmó Pemex.

Los Indicadores Petroleros muestran que la elaboración de gasolinas en las refinerías de Pemex pasó de 292 mil a 219 mil barriles diarios de junio a julio de este año.

Aunque si se compara con la producción que reportó en julio del año pasado, que fue de 305 mil barriles diarios, la caída fue de 28 por ciento.

En cambio la producción de diésel pasó de 174 mil a 157 mil barriles diarios de junio a julio, de acuerdo con el reporte.

En contraste con los 202 mil barriles diarios que produjo Pemex en julio del año pasado, lo cual arroja una caída de 22% comparada con el mismo mes del 2017.

En respuesta, según muestran las cifras, Pemex tuvo que importar un mayor volumen de gasolinas para satisfacer la demanda.