Saltillo, Coahuila.- Si hay algo de lo que Juan Carlos Martínez Hernández, de 12 años, está convencido es de que continuará sus estudios una vez concluida la primaria, aunque aún no sabe a qué va a dedicarse de grande, lo que sí sabe es que no quiere pertenecer a las pandillas de jóvenes que han abandonado la escuela y pasan las tardes merodeando en las esquinas e ingiriendo bebidas alcohólicas en la colonia Diana Laura.

Ahora cursa sexto año de primaria por las tardes y su gusto por el estudio se ve reflejado en las notas que llevó a su casa desde los primeros días de este ciclo escolar. Desde que su padre falleció, hace casi 9 años, su madre, los ha mantenido a él y su hermano mayor.

Aunque la pensión que su padre dejó para él y sus hermanos a veces no alcanza para completar los gastos básicos de la casa, sabe que el estudio es lo único que puede cambiar esa situación, pues eso le ha dicho su madre.

“Aquí casi todos los niños truncan sus estudios, se salen de la primaria y ya no quieren ir, mejor se ponen a trabajar o simplemente no hacen nada, se quedan en su casa y luego en las tardes se juntan en las esquinas a tomar siendo tan jovencitos”, comentó Verónica Hernández, madre del pequeño.

“No hay manera de decirles nada por miedo a que vayan a hacer desmanes, cuando llamamos a la Policía sus propias madres los meten, los defienden o van y los sacan del bote para que poco después estén de nuevo en la calle”, lamentó.

TODO LO POSIBLE

Por eso, dice, hago todo lo posible por apoyar a Juan Carlos en la escuela y estoy contenta de saber que sus aspiraciones van más allá que conseguir un trabajo de fábrica, “estando las ganas, lo demás, yo digo que sí es posible”, expresa orgullosa de su hijo.

“Es el mismo Juan Carlos quien le dice a su hermano mayor de 15 años que se aleje de malas compañías porque no quisiera verlo con los jóvenes que malgastan su tiempo en la colonia, él es el que lo regaña y no lo deja salir de la casa”, dice riéndose.

Verónic hizo un llamado a las autoridades para que incrementen los rondines a las 6:30 de las tarde para que los niños de la primaria del turno vespertino que regresan a sus casas, lo hagan de manera segura.

El contexto en el que vive Juan Carlos no es un obstáculo para que prevalezcan sus sueños, por esta razón fue seleccionado para recibir una mochila y útiles escolares, que los lectores de este periódico hicieron llegar de corazón hasta varias comunidades en respuesta a la iniciativa 42K con Causa.

Seguridad

La madre de Juan Carlos hace un llamado a las autoridades para que aumenten los rondines de seguridad a las 6:30 de la tarde, para que los menores que vuelven de la escuela puedan tener un trayecto seguro.