Saltillo, Coahuila.- Nacida en Seúl, Corea del Sur, en 1966 la artista internacional Jeonmoon Choi llega por primera vez a nuestro país gracias al esfuerzo del museo MARCO de Monterrey y al curador Gonzalo Ortega, con quien Zócalo tuvo la oportunidad de hablar.

“La exposición se llama Manifestaciones de la Línea; para la artista es muy importante trabajar con la línea en el modo más abstracto en lo que se refiere a la historia del arte y de cómo ha representado a los paisajes y cuerpos a partir de ésta”, dijo Ortega a Zócalo.

REALIDAD Y CRÍTICA

El trabajo de Jeongmoon está lleno de referencias y reflexiones acerca de la realidad en nuestro plano, es por eso que su trabajo con la línea es tan exhaustivo y abstracto, además de la importancia cultural del trabajo del artesano en oriente.

“Lo que intenta es llevar el concepto de la línea a un escenario tridimensional. Las obras son una serie de tejidos con una innovadora técnica. También hay que recordar que la artista es oriental y para las culturas orientales el trabajo artesanal y manual es muy importante y ella ha sabido traducirlo a una serie de piezas muy atractivas para el público”, comentó.

Las piezas a exhibirse, según el curador, son obras recientes que han sido realizadas desde el 2012 y el presente año, además de agregar unas piezas que la artista creó exclusivamente para su presentación en el MARCO.

“Son seis instalaciones de gran formato y seis dibujos de corriente abstracta y lo importante es reflexionar sobre el concepto de la línea dentro de la obra. Uno de los puntos interesantes de la obra de Jeongmoon es que obliga al espectador a desplazarse, a moverse para visualizar en su totalidad la obra debido a su tamaño, ya que son piezas muy grandes”

“Por otro lado es también una crítica a la industralización del planeta y el daño que hemos hecho al medio ambiente. Son unos recordatorios poéticos y sutiles sobre la naturaleza y el efecto que hemos tenido en ella”, declaró el director de curaduría.

ARTE INTERACTIVO

Uno de los atractivos de la exposición es que es totalmente lúdica e interactiva por el mismo formato en que las obras están creadas, además de la preocupación de la artista por la perspectiva de la realidad.

“El público puede moverse entre esos ‘laberintos de hilo’ y también hay otras piezas que están empotradas en la pared y que desde un ángulo no significan nada, pero al moverte hacia otro lugar aparecen formas como letras o líneas, pero todo esto desde una sola perspectiva; si uno se mueve aunque sea un un poco, la figura se pierde.

“Esto sólo puede ser logrado por un trabajo muy meticuloso y técnicamente muy detallado por el artista. También hay otras donde se cambia el color de las tensiones de hilos y esto permite efectos que pueden denominarse “mágicos”, resaltó el Ortega quien fue el encargado de seleccionar las piezas que serán exhibidas en el museo.

MUSEO COMPROMETIDO

Ortega resalta también la importancia del esfuerzo que significa para el recinto regiomontano buscar a los artistas contemporáneos más interesantes, así como el trabajo del museo en cuanto a acercar la obra a los espectadores y, a la vez, darla a entender.

“El museo no solo puede desplegar las piezas, sino que tiene un compromiso para que las personas salgan con las respuestas que la obra les ha generado y así les permita ver el trasfondo que puede yacer entre las obras y que no son identificable a simple vista”, planteó el experto.

Así como el MARCO busca que las personas comprendan el arte, también está comprometido con acercar a los artistas más interesantes de nuestros tiempos a la gente de nuestro país, a través de una investigación profunda.

“El museo siempre está buscando a artistas de alto valor y lo que nos ha dado el reconocimiento de ser uno de los museos más importantes de América Latina y se ha logrado por el trabajo exhaustivo que realizamos, además de dar a las personas las guías para entender y apreciar la obra y comenzar a desprenderse de la idea del arte tradicional como la única forma de arte”, puntualizó Gonzalo Ortega.