Ciudad de México.- Contra el reloj y el cansancio, las tareas de rescate y ayuda continúan en la Ciudad de México tras el poderoso sismo de magnitud 7.1 del martes, cuando suman al menos 302 muertos y mermaba la esperanza de encontrar sobrevivientes.

A la incertidumbre por los eventuales sobrevivientes, se suma el agotamiento de muchos de los miles de voluntarios que saltaron a las calles desde que estalló la emergencia, al mediodía del martes.

RECONOCE GOBIERNO A VOLUNTARIOS

El Gobierno federal reconoció ayer la “labor tan importante” de los voluntarios en las tareas de rescate y remoción de escombros tras el temblor del pasado martes.

Desde el primer momento en que se presentó el sismo, el Ejército, la Marina, la Policía Federal y Protección Civil, “junto con miles de voluntarios y rescatistas, han trabajado incansablemente para apoyar a la población afectada en Puebla, Morelos y la Ciudad de México”.